15 Jun 2012
El ministro del Interior, Carlos Filizzola, confirmó que las bajas entre los policías ascienden a siete, entre ellos el jefe y el subjefe de la GEO del Alto Paraná, Erven Lovera y Osvaldo Sánchez, respectivamente. Otros seis agentes de menor rango también fallecieron en los disturbios que se produjeron cuando unos 300 agentes se aprestaban a hacer cumplir una orden judicial de desalojo.
Por parte de los campesinos, el secretario de Interior confirmó que hay “al menos 9 muertos”, entre ellos Avelino Espínola, dirigente del grupo de los campesinos que reclaman la devolución de Campo Morumbí, perteneciente hoy a Blas N. Riquelme, al estado paraguayo.
A raíz de los graves disturbios en la zona de Yvyrá Pytá, lugar donde se encuentra la estancia del exsenador colorado, el presidente de la República, Fernando Lugo, en su carácter de comandante en Jefe de las FFAA ordenó el envío de militares a la zona de conflicto para apoyar las tareas de la Policía.
Siguen las escaramuzas
Pese a que el ministro Filizzola, aseguró que la situación está controlada, distintos medios de prensa reportan desde la zona de Curuguaty que aún se produce un fuerte intercambio de disparos entre los policías y los ocupantes que están en el interior de Campo Morumbí.
Por parte de los campesinos, el secretario de Interior confirmó que hay “al menos 9 muertos”, entre ellos Avelino Espínola, dirigente del grupo de los campesinos que reclaman la devolución de Campo Morumbí, perteneciente hoy a Blas N. Riquelme, al estado paraguayo.
A raíz de los graves disturbios en la zona de Yvyrá Pytá, lugar donde se encuentra la estancia del exsenador colorado, el presidente de la República, Fernando Lugo, en su carácter de comandante en Jefe de las FFAA ordenó el envío de militares a la zona de conflicto para apoyar las tareas de la Policía.
Siguen las escaramuzas
Pese a que el ministro Filizzola, aseguró que la situación está controlada, distintos medios de prensa reportan desde la zona de Curuguaty que aún se produce un fuerte intercambio de disparos entre los policías y los ocupantes que están en el interior de Campo Morumbí.