Las buenas campañas sojeras previstas en los Estados Unidos, Brasil e incluso la Argentina hacen apostar, de no mediar sobresaltos, a mantener estable el precio internacional de la oleaginosa, que se negocia a u$s318 en las pizarras de Chicago para la posición de noviembre, según admitieron ayer analistas privados. En tanto, reconocieron que entre 15 y 20 millones de toneladas de la actual campaña nacional se encuentran fuera del sistema de comercialización.
“La realidad es que sobre un precio internacional de u$s317, se ve difícil registrar un incremento importante para el mediano plazo a nivel mundial”, reconoció Catalina Ferrari, analista granaria de Globaltecnos.
Con bajos márgenes de rentabilidad y pocos productores vendiendo su soja para financiar la próxima siembra, en el mercado descuentan la existencia de un stock de entre 15 y 20 millones de toneladas en los campos de la vieja cosecha oleaginosa.
Según el analista Iván Barbero, “a mediados de septiembre se ha comercializado menos del 70% de las casi 61 millones de toneladas del ciclo 2014/15, superando únicamente lo vislumbrado hace doce meses y muy por detrás del 76% de las últimas nueve campañas”.
“En términos absolutos, hasta el momento los productores han negociado algo más de 41 millones de toneladas, lo que deja entrever que queda por venderse aproximadamente 20 millones cuando han transcurrido cuatro meses desde que ha finalizado la cosecha”, admitió Barbero en sus informes sectoriales.
Para el especialista, el ritmo de ventas oleaginosas “se encuentra retrasado en términos relativos” a partir de la actitud asumida por productores y tenedores de soja a instancias de“la incertidumbre política de corto plazo, sumado al escenario devaluatorio que en combinación a una política fiscal muy expansiva está incrementando la tasa de inflación”.
“En este contexto, la oferta prefiere retener la mercadería ya que ve en la soja la manera de estar cubierto contra el tipo de cambio oficial, e indirectamente contra la suba generalizada de precios”, consignó Barbero.
En otro orden, Ferrari indicó que “en el mercado mundial de soja, los Estados Unidos comenzaron a cosechar y vienen muy bien, con muy buenos rendimientos, y se espera una trilla de 105 millones de toneladas, similar al 2014″.
“Brasil -dijo Ferrari- incrementó su área se siembra y puede llegar a una cosecha récord de 100 millones de toneladas. En este marco, en la Argentina, donde se apuesta a obtener unos 57 millones de toneladas, está en duda si se logrará mantener o perder área, por cuestiones internas y un menor rendimiento”.
Según la especialista de Globaltecnos, “hay zonas sojeras donde se sembraba y donde hoy los números no dan: hay campos que ya no se alquilarán”.