Los datos de producción de semilla referidos a la campaña de cosecha gruesa 2019/2020 demuestran que el agro respondió rápidamente a la situación de emergencia, adaptándose para garantizar la producción de semillas y alimentos. Así lo detalla La Asociación de Semilleros Argentinos en su último informe.
En primer lugar, se mantuvo el área sembrada, con alrededor de 430.000 hectáreas. Asimismo, se sostuvo un nivel de empleo de personal permanente discontinuo similar al de las temporadas anteriores.La campaña de siembra de semilla 2019/20 comprende 54,493 hectáreas de maíz, 354.012 de soja, 7.415 de sorgo y 12.812 hectáreas de girasol.
La superficie total de 428.732 hectáreas sembradas durante la campaña 2019/2020, el 82,6 por ciento correspondió a semilla de soja; el 12,7 por ciento a maíz; seguido por el girasol con el 3 por ciento; y por el sorgo con apenas un 1,7 por ciento.
La campaña de cosecha gruesa 2019/2020 ha mantenido un nivel de empleo de personal permanente discontinuo equiparable a la campaña pasada con un total de 10.425 empleados y operarios distribuidos en diez provincias.
La entidad indicó que en esta cosecha se contó con un total de más de 10.400 empleados y operarios distribuidos en diez provincias, que se sumaron a aquellos que forman parte del clúster de la semilla de manera permanente.
La mayor parte los puestos de trabajo vinculados a la producción de semilla se concentraron en la provincia de Buenos Aires, con aproximadamente el 70% de los trabajadores. La sigue Santa Fe con 1.115 trabajadores, un 11% del total. El resto se reparte entre las provincias de Córdoba, Entre Ríos, San Luis, Catamarca, Chaco, Santiago del Estero, Mendoza y Río Negro, muestra de la importante expansión geográfica de la actividad como en campañas anteriores.
Cabe destacar que, a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio y su designación como "actividad esencial", el sector semillero reaccionó con celeridad, adecuando sus medias de seguridad para garantizar el abastecimiento de semilla de calidad para la campaña 20/21 y, al mismo tiempo, proteger la salud de sus trabajadores.
Las empresas adoptaron nuevas estructuras organizacionales que derivaron en mayor eficiencia en diferentes procesos que componen la cadena agrícola. Por otra parte, en la emergencia se fortaleció la red existente entre empresas y productores, para alertar y resolver aquellas cuestiones logísticas necesarias para avanzar en el trabajo operativo.
Transcurridos apenas unos meses del comienzo de la pandemia del COVID-19, es muy pronto para determinar de qué manera la emergencia impactará en el comercio internacional de granos y semillas en general y en particular en el panorama productivo de la Argentina.
Sin embargo, tenemos la certeza de que el sector semillero argentino tiene la voluntad y la capacidad para continuar trabajando, garantizando la provisión de alimentos y semillas de calidad sin descuidar a sus trabajadores. Como motor de crecimiento de la economía del país, aportaremos a su recuperación.
La campaña 2019/2020 contó con un total de 143 campamentos con importantes desarrollos tecnológicos para alojar a los trabajadores y garantizar su acceso a servicios esenciales. El 80% de los emplazamientos se concentraron en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.