La provincia de Santa Fe retomó los remates feria de hacienda bovina, en el marco del aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno. Según detallaron funcionarios de la cartera santafesina de Producción, cuentan con un protocolo general para el sector agropecuario, que luego se adapta a cada rama de la actividad agroindustrial.
Desde la implementación de la cuarentena ya se llevaron a cabo cuatro ventas con público en territorio provincial.
El mapa de la comercialización ganadera cambió de manera radical desde la irrupción del coronavirus, tanto en Liniers como en los remates feria que desarrollan a través de toda la geografía argentina.
En el caso del mercado concentrador porteño, las tradicionales subastas públicas fueron reemplazadas por ventas particulares y la operatoria se concentra durante martes, miércoles y viernes.
Por el lado de los remates feria, y en plena zafra de terneros en región central argentina, las opciones cambiaron a las ventas telefónicas, televisadas y por streaming.
La invernada empieza a salir de los campos y los productores necesitan comercializarla. En este escenario de incertidumbre y canales virtuales de venta, la provincia de Santa Fe retomó las ventas físicas, según confirmó a BAE Negocios Jorge Torelli, secretario de Agroalimentos del Ministerio de Producción santafesino.
El funcionario explicó que se elaboró un protocolo general para la actividad agroindustrial, que luego se adapta a las particularidades de cada actividad. En el caso de los remates feria, Torelli explicó que algunas de las medidas de seguridad consisten en mantener la distancia entre los asistentes, suspender el tradicional asado previo al evento y aplazar la entrega de formularios en papel y reemplazarlos por envíos digitales.
El protocolo también contempla el control en accesos tanto para empleados como compradores y medidas de prevención para el traslado de hacienda.
Consultado por casos positivos de coronavirus en frigoríficos de Santa Fe, explicó que se detectó un solo caso en Friar, en el médico de la planta, por lo que el establecimiento trabaja con normalidad.
Por Andres Lobato