El último reporte de cultivos invernales que dio a conocer la Bolsa de Cereales de Córdoba asegura que casi todo el trigo sembrado en la provincia está en un estado óptimo. Según los datos aportados por la Red de Colaboradores de la entidad bursátil, el 98 por ciento de los lotes se califican de buenos a excelentes. Esto, pese a que ya se han detectado ataques de plagas y enfermedades, de baja a media incidencia, y eventos de estrés hídrico y térmicos.
Sin lluvias
La semana pasada, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) advirtió que los departamentos del centro de Córdoba muestran condiciones de sequía. Este estrés hídrico todavía no se refleja en los lotes, pero sí tendrá impacto si no llegan lluvias en los próximos días.
Una evaluación hecha por el Departamento de Información Agronómica (DIA) de la Bolsa muestra que las reservas de agua útil en el suelo pasaron de un 50 por ciento a 90 por ciento el 10 de mayo, a condiciones de sequía a 50 por ciento de capacidad al 10 de agosto.
"Este evento no se ve reflejado en el estado general de los cultivos invernales debido a que tienen bajos requerimientos en sus primeros estadios vegetativos, pero de no registrarse lluvias en las próximas semanas, podría condicionar su normal crecimiento y desarrollo", indicaron los técnicos del DIA.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) ya hizo también su advertencia al respecto. "Un agosto casi sin lluvias empieza a incidir en la condición de los trigos. En una semana bajó un 15 por ciento los lotes que estaban muy buenos a excelentes, pasando a ser ahora el 65 por ciento. El 35 por ciento está en buenas condiciones", evaluó en su informe semanal para la zona núcleo.
Y completó: "La falta de agua ha marchitado hojas basales; se nota la menor turgencia en hojas y el menor vigor en el cultivo en el sur de Santa Fe. Sin lluvias, sigue disminuyendo la humedad edáfica en toda la región, sobre todo al sur de Córdoba. Allí ya aparecen sectores con principio de sequía".
Lee también:El garbanzo en Córdoba registró una caída del 42% del área
Plagas y enfermedades
En tanto, la Bolsa cordobesa dijo que los reportes de colaboradores son por mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), roya amarilla (Puccinia striformis), roya anaranjada (Puccinia triticina) y pulgón verde (Schizaphis graminum) y amarillo (Metopolophium dirhodum).
"En general la incidencia es entre baja a moderada dependiendo la susceptibilidad de la variedad", señala el informe. Pero el avance de la roya genera preocupación en los técnicos, sobre todo los que trabajan en el sudeste provincial.
Según un informe del Inta Marcos Juárez, "el desarrollo epidémico de roya de la hoja o anaranjada (Puccinia triticina) y roya de la gluma, estriada o amarilla (Puccinia striiformis) ha continuado de manera progresiva durante los meses de julio y agosto, de la mano de condiciones ambientales conducentes, observadas con intensidad variable sobre cultivares susceptibles".
"Hoy con trigos pasando de macollaje a encañado, se observa alta infección en hojas basales con presencia de uredosoros (pústulas) de roya de la hoja, de roya de la gluma o de ambas al mismo tiempo. Por el contrario, las hojas superiores aún no se visualizan muy afectadas. Esta situación podría cambiar con el incremento de temperaturas y con nuevos registros de lluvias", agregó este reporte.
Desde la GEA rosarina destacaron, en este contexto, que los técnicos de la zona núcleo advierten que hay roya en casi todos los lotes y que probablemente se necesiten hasta tres tratamientos con fungicidas para frenar la enfermedad.
Recomendaciones
En este contexto, el Inta Marcos Juárez aconsejó monitoreos permanentes, con lapsos de no más de cinco días entre uno y otro, para decidir las estrategias de control a tiempo.
En roya amarilla, recomienda efectuar control químico cuando el umbral de daño se encuentre en torno a una incidencia y severidad del cinco por ciento. En roya anaranjada, a partir del cinco por ciento.
"De ser necesario efectuar control químico en trigos aún en macollaje y otros entrando en etapa de encañado, se recomienda el empleo de fungicidas formulados en mezcla de principios activos (estrobilurinas + triazol). Aseguran residualidad más prolongada y mayor acción de control sobre el patógeno (acción sobre mitocondrias y pared celular del hongo), sumando también efectos de control a nivel germinación de esporas", subrayaron desde organismo técnico.
Fuente: AgroVoz