El conflicto gremial que mantiene sin actividad a los técnicos del Senasa que realizan los muestreos sobre la fruta a exportar ya suma pérdidas millonarias para la actividad.
El organismo sanitario despidió, hace unas semanas, a 213 empleados en todo el territorio diez de los cuales corresponden a la regional Patagonia Norte. Una vez trascendida la noticia el gremio comenzó con medidas de fuerza sobre sectores clave de la exportación en todo el territorio nacional. La certificación de fruta con aquellos destinos en los que existe acuerdo sanitario fue una de las áreas que se plegó al reclamo. Los embarques de fruta a Brasil y Estados Unidos, dos mercados de importancia para todo el Valle de Río Negro y Neuquén se ven seriamente afectados por este paro.
Ayer una asamblea gremial definió no aceptar ningún tipo de acuerdo sino se reincorporan las diez personas despedidas. Por lo tanto, las medidas continuaron.
Hoy al mediodía se realizará una reunión en Buenos Aires entre las autoridades del Senasa y ATE para intentar destrabar esta situación. No pocos aseguran que lejos de arreglarse el conflicto, el mismo puede llegar a agravarse con la nacionalización del paro.
Según datos suministrados por las empresas, "sólo quedan tres semanas para poder embarcar las peras hacia Estados Unidos y cada día que pasa son millones los que se pierden por no poder asumir los compromisos con los importadores". La cifra que se menciona en la industria es un quebranto mayor a los 13 millones de dólares.
Para la regional Patagonia Norte existió una propuesta del sector público y privado sobre los 10 despidos: reubicarlos en organismos provinciales y mixtos (Funbapa) e inclusive que algunos sigan en el Senasa. Pero en la asamblea gremial que se concretó ayer, esa posibilidad fue descartada.
Muchas son las empresas que ya anticiparon un recorte de personal en sus galpones de empaque frente a la imposibilidad de exportar. Gran parte de la fruta que estaba disponible para ser colocada en Estados Unidos se reubicaría en otros destinos en los que, posiblemente, se conseguirán menores valores. La que estaba para Brasil, se reubicaría en el mercado interno.
Dato
u$s 13 Son los millones de dólares que están en juego para la exportación de fruta a Estados Unidos y Brasil.
10 Son los trabajadores despedidos por el Senasa en todo el país, sobre una planta de más de 5.000.
Empresarios reclaman una urgente solución
Un comunicado de la CAFI llegado ayer a esta redacción refleja la enorme preocupación que existe en el sector ante la paralización de las exportaciones frutícolas, fundamentalmente a Estados Unidos y Brasil.
Plantea una urgente respuesta oficial ante la ausencia de medidas para poder volver a abrir los mercados afectados. Preguntan quien se hará cargo de:
- La cantidad de fruta que ya no se podrá enviar a mercados en los que se cierran las posibilidades de exportar;
- La sobreoferta y caída de precios que provocará en otros destinos, si en el mejor de los casos se pudieran redireccionar esas exportaciones;
- La falta de dólares que ocasionará en la región esas operaciones no realizadas;
- El daño a la reputación como exportador que en el contexto internacional están sufriendo por no cumplir con los compromisos asumidos;
- Y lo que es peor, el daño enorme en el nivel de empleo dado que muchas empresas debieron suspender turnos, con el consiguiente perjuicio también en el resto de los trabajadores.
"No podemos seguir sin exportar, por lo que pedimos a todas las partes involucradas, que en el término de 24 hs. se encuentren fórmulas de solución para poder volver a operar, porque cada día que pasa sin exportar, representa un daño irreparable a toda la fruticultura de Río Negro y Neuquén", detalla sobre el final el comunicado.