La Argentina tiene alta prevalencia de casos de cáncer colorrectal (CCR) porque "hay un elevado consumo de carnes asadas", alertó hoy Fabio Nachman, titular del servicio de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, con motivo del mes de esa enfermedad, que se conmemora en marzo.
"En parte es por nuestra forma de alimentarnos. Somos de comer mucha carne a la parrilla, y eso genera una predisposición por los elementos carcinogénicos que se desprenden en el proceso de cocción", explicó Nachman a la agencia Télam.
Sin embargo, el médico afirmó que "tomando las precauciones y realizándose los estudios correspondientes en tiempo y forma uno puede comer tranquilamente asado".
"La lesión pretumoral es silente y no da síntomas, entonces la gente no se hace estudios", explicó y agregó que "diagnosticar a tiempo los pólipos permite frenar el cáncer antes de que se desarrolle".
Por lo tanto, "es posible extraer quirúrgicamente la lesión precursora del tumor, alcanzando así una tasa de curación superior al 90%", destacó.
Recordó que nueve de cada diez casos de CCR se desarrollan a partir de pólipos, que son crecimientos de la mucosa del intestino que, de persistir en su desarrollo, terminan generando la enfermedad.
Los controles, desde los 50
El gastroenterólogo recomendó realizarse controles a partir de los 50 años, aún cuando no se presenten síntomas ni haya antecedentes familiares.
"La colonoscopía es el estudio más completo, y si detecta el pólipo lo puede sacar en el momento", detalló Nachman.