Con otra entrada importante, aunque inferior a la registrada ayer en los corrales de Liniers -1.000 cabezas menos-, la demanda profundizó la selección que se advirtió en la jornada de previa. Con una fuerte presencia de vacas, la minuciosidad de los compradores se apoyó en la escasez de lotes especiales.
El valor promedio de novillo sufrió una poda del orden del 1,5 por ciento. Lo de mejor salida fueron los conjuntos especiales de consumo aportados por el feedlot. Este tipo de remesas se negociaron con firmeza y cotizaciones que empataron los topes que se habían alcanzado durante los mejores días de la semana precedente.
Las vacas en general se vendieron con más dificultad. La gran participación de la hembra en general y de la conserva en particular, determinaron nuevas pérdidas en esos renglones.