La Terminal Puerto Rosario SA (TPR) recupera su coyuntura con fuertes inversiones, consolida su crecimiento y prevé la captación de más clientes a través de más y mejores prestaciones. Este año se presenta con proyectos en ejecución, como la ampliación de plazoletas de contenedores y la centralización de las oficinas de Aduana en un solo sitio para agilizar y facilitar la entrada y salida de mercaderías, además de reforzar los controles.
La actividad del puerto multipropósito registró en 2012 un movimiento de 1.800.000 toneladas de cargas y en 2016 alcanzó los 3.200.000, por lo que prácticamente se duplicó en ese lapso.
En tanto, el volumen de contenedores se duplicó entre 2015 y 2016: "Terminamos el año pasado con 60 mil teus (unidad de medida equivalente a 20 pies) movidos en un mercado que, a nivel país, tuvo una caída anual de un 15 por ciento", señaló Diego Fernández Querejazu, gerente general de la concesionaria.
Según el directivo, el movimiento de contenedores se viene contrayendo a esa tasa en los últimos 4 a 5 años, mientas que TPR "viene creciendo". Al respecto indicó que el 80 de la actividad está concentrada en Buenos Aires y que un 50 por ciento de la exportación está en el área de influencia de Rosario y "pasa naturalmente por la puerta de nuestra terminal. Ese potencial no está vinculado a la expansión de la oferta sino a la ubicación geográfica y a la solución logística", explicó.
Para recuperar y captar cargas, la estrategia de TPR es "trabajar y hacer las cosas bien. Y antes que hacer grandes anuncios, lo importante es mostrar lo que ya se ha hecho, implantando una buena imagen", afirmó Fernández Querejazu. Y atribuyó los logros obtenidos hasta el momento a "la empresa y al compromiso de los trabajadores, con quienes hay conflicto cero desde hace dos años", remarcó.
Desarrollos.
De lo hecho y en ejecución, el CEO destacó inversiones en equipamiento e infraestructura, como la construcción de dos plazoletas de consolidado ya inauguradas para frutas y cargas generales respectivamente. A la primera ya llegaron la semana pasada los primeros camiones de la campaña de cítricos, de la que el TPR pretende captar un 50 por ciento (1.500 contenedores este año).
En plena ejecución se encuentra la ampliación de la plazoleta fiscal de contenedores para una capacidad anual de 100 mil teus (el triple de la capacidad anterior), con un importante aporte de tecnología (monitoreo, iluminación, sistema de control y portones automáticos).
Está ubicada en un lugar estratégico, al lado de un galpón frigorífico "que recibe carga de camiones de un lado, y del ferrocarril del otro y nos preparamos para un sistema ferroviario más competitivo", dijo el gerente.
Cargas.
El tren Belgrano y el San Martín será recuperado con material chino y español que ingresa al país precisamente por la TPR, gracias a una licitación que ganó el año pasado. Así, desde enero ya llegaron seis buques con rieles y durmientes y se prevé que seguirán entrando dos por mes, para completar entre 600 y 700 mil toneladas de importación.
Una nueva operación regular en el puerto de Rosario, con un alto potencial de crecimiento es la descarga de autos. La semana pasada se realizaron las dos primeras descargas y así arranca un circuito regular que va a trabajar todo el año con la importación del Captiva, uno de los modelos que trae Chevrolet y que se fabrica en Corea. "Van a empezar a llegar entre 500 y 600 vehículos por mes, por lo que importaremos entre 5 y 6 mil en el año", indicó Fernández Querejazu.
"La idea es que el barco que llega cargado no se vaya vacío, teniendo en cuenta que General Motors de Alvear fabrica el Chevrolet Cruze para el mercado interno y externo", dijo el directivo, y aclaró que este proyecto "no es una realidad aún" y que su concreción depende de los mercados y lógicamente de la automotriz, que lo tiene "en estudio". La principal carga que se trasborda en TPR es la de mineral de hierro procedente de Brasil, gracias a que ha recuperado su valor comercial.
"La coyuntura es positiva para el puerto porque está ofreciendo soluciones. Es un eslabón de la cadena logística de nuestros usuarios, pero para que sea fuerte y no se quiebre, es necesario que haya accesos en condiciones", demandó el gerente. También consideró que "los 34 pies de calado que tiene la hidrovía son insuficientes.
Por ser multipropósito, TPR "tiene muchos y diversos competidores, dependiendo de las cargas". Zárate y Buenos Aires son los principales, y en sus puertos "se está atendiendo el mercado que podríamos atender nosotros", consideró Fernández Querejazu.
Seguridad y control.
Alrededor de mil personas circulan por día por el puerto multipropósito entre sus 500 empleados, entre 200 y 300 transportistas, personal de las obras civiles, mantenimiento y provisión de buques, autoridades y despachantes de Aduana, entre otros. "Es una mini ciudad y por eso la seguridad es importante".
El CEO destacó los rigurosos protocolos que se aplican tanto para la seguridad del personal como para cualquiera que ingrese, la adecuación de las instalaciones para garantizar condiciones seguras de trabajo, además de un sistema de vigilancia permanente También hay una guardia médica las 24 horas, servicio de alta complejidad y una brigada de emergencia industrial propia que opera en conjunto con Prefectura Naval.
El gerente destacó la millonaria inversión en un scanner británico que funcionará en unos tres meses junto a la plazoleta de contenedores, donde es construye un edificio para Aduana que hoy se reparte en tres oficinas en el predio. Esa concentración de la fiscalización, "facilitará e incrementará la capacidad de flujos y aumentara la precisión de los controles", señaló.