La crisis de la lechera SanCor sigue profundizándose y, ante la amenaza de 4.000 fuentes laborales, los diputados de Santa Fe y Córdoba buscarán mañana alternativas para paliar las consecuencias de una probable paralización de las plantas de la empresa.
A su vez, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, reconoció que genera "una gran preocupación" la posibilidad de que cierre una planta de la compañía láctea SanCor en esa provincia e indicó que por ello está buscando opciones para mantenerla en funcionamiento y conservar los puestos de trabajo. "La única noticia que hemos tenido es el posible cierre de una planta en la localidad de Centeno que fabrica quesos", sostuvo, y aseguró: "Ya estamos buscando alternativas de compradores posibles y estudiando la posibilidad de una cooperativa".
Si bien funcionarios de la provincia entienden que el declive de SanCor tiene componentes exógenos que atañen a todo el sector lechero, como la menor producción y factores climáticos (inundaciones incluidas), también entienden que hubo una mala administración de los ejecutivos de la compañía que también involucra a más de 1.500 tamberos de diferentes localidades de Santa Fe, Córdoba y también Buenos Aires. El gobierno provincial está en contacto con la casa central de la santafesina Sunchales, aunque tampoco está en condiciones de absorber los posibles despidos de la empresa, que en el último ejercicio perdió $2.400 millones y no para de drenar proveedores que migran ante la falta de pago y los cheques rechazados.
En este marco, diputados santafesinos y cordobeses se reunirán mañana en Santa Fe. El encuentro, convocado por el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti, se realizará a las 11 en la legislatura provincial y contempla como tema central "resguardar la fuente laboral y la actividad de todas las plantas de producción de SanCor" en distintas ciudades de ambas provincias.
La iniciativa de Bonfatti siguió a una declaración del Cuerpo Legislativo en la que expresó "su preocupación por la situación que están atravesando los 4.000 trabajadores de la empresa láctea SanCor". Bonfatti, además, pidió al gobierno nacional que adopte medidas para proteger a la empresa. Si bien habría interesados en comprar SanCor, los gremios que representan a los tarbajadores lácteos tampoco descartan convertir las plantas en cooperativas.
En este escenario, trabajadores de la planta de Coronel Charlone, localidad bonaerense de General Villegas, presentaron un recurso de amparo ante la Justicia de Trenque Lauquen para impedir el cierre de ese centro productivo especializado en la elaboración del queso azul. La planta de Charlone ocupa a unos 51 trabajadores pero es el motor económico de ese pueblo de 1.300 habitantes.
En alerta. En la planta santafesina de Gobernador Gálvez (foto) los empleados de SanCor se movilizaron en defensa de sus puestos de trabajo. Ese centro tiene 300 empleados y la localidad, 30 mil habitantes.