Se trata de Lactalis, una empresa de origen francés que factura 17.000 millones de euros al año. La firma, fundada en 1933 por André Besnier como productora de quesos, tiene 75.000 empleados, 220 fábricas en 43 países y maneja marcas de renombre internacional como Parmalat, Président, Galbani, Lactel, La Laitiere, Bridel y Celia, entre otras.
La industria francesa hizo contacto con SanCor recientemente vía emisarios que operan para ella. "Eso fue hace dos meses", precisó una fuente al tanto de esta tratativa, que agregó cuál fue el mensaje: "Se demostró el interés por la empresa. La idea sería comprarla".
En ese momento, los directivos de SanCor no dieron una respuesta. Pero quedó abierto un canal de diálogo que, trascendió, otra vez se reactivó como una de las alternativas de la firma para afrontar su crisis actual.
El año pasado, en medio de una situación financiera acuciante, la cooperativa le pasó al grupo local Vicentin el 90% del negocio de yogures, flanes y postres a cambio de US$ 100 millones. En ese momento, Vicentin además propuso hacerse cargo de 500 de los 4700 empleados de la cooperativa. Pese a ceder esa unidad de negocios, SanCor igual cerró su último ejercicio con una pérdida de $ 2421,4 millones.
Si bien por ser cooperativa la empresa no se puede vender, la alternativa sería crear una sociedad anónima. En 2006, el grupo Adecoagro ofreció US$ 120 millones para quedarse con el 62,5% de una sociedad anónima que iba a constituir SanCor reemplazando la figura de la cooperativa. Sin embargo, como en ese momento el magnate George Soros tenía una participación importante en Adecoagro, Néstor Kirchner bloqueó la operación y mandó a SanCor a tomar un crédito de Venezuela por US$ 80 millones. Ese préstamo lo fue cancelando con leche en polvo.
Lactalis, el mayor grupo lácteo del mundo, le hizo saber a SanCor su interés en comprar la compañía. Foto: Archivo Pedido del Gobierno
Más allá de esa operación, SanCor hizo otros negocios que Venezuela dejó impagos. Según el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, la factura impaga a la cooperativa ronda los $ 1000 millones o unos 60 millones de dólares.
Ayer, Buryaile, junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y funcionarios del Ministerio de la Producción, recibió a los directivos de SanCor y del gremio Atilra. Allí, Buryaile expresó la voluntad del Gobierno de ayudar a SanCor si presenta un plan de saneamiento definitivo, según trascendió. En rigor, el Gobierno ya le refinanció $ 250 millones y le dio el año pasado otro crédito por $ 250 millones.
La empresa tiene un plantel sobredimensionado, según los especialistas del sector. Por empleado debería procesar 2000 litros cuando en realidad ronda los 500.
En el último tiempo, reprogramó pagos a los tamberos. Recién ahora está terminando de pagar leche de diciembre y lo producido en enero se va a terminar de cancelar a fines de abril. La empresa cuenta con 1400 tambos asociados.
Muchos de ellos emprendieron una fuga. "Se le fueron entre 400.000 y 600.000 litros diarios. De 2,4 millones de litros pasó a procesar 1,7 millones", contó un tambero. Las sucesivas inundaciones en la cuenca lechera de Santa Fe agravaron también su situación. Anteayer, SanCor reconoció la suspensión de actividades en algunas plantas. De acuerdo con los productores, de 15 plantas seis quedarían inactivas.
A todo esto, en Entre Ríos ayer se conoció que la firma Cotapa suspendió su producción por quince días.
El candidato
220
Son las fábricas que posee el grupo de origen francés en 43 países. Maneja marcas como Parmalat, Président y Lactel, entre otras.
75.000
Son los empleados que tiene en sus diversas unidades para el negocio lácteo
Fernando Bertello