La Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS) que nuclea a nueve entidades rurales de la provincia, se reunirá este sábado en Puerto Santa Cruz, para definir estrategias y cuantificar los efectos de la sequía, ante la demora en la firma del decreto de declaración de emergencia agropecuaria por parte del gobierno de Alicia Kirchner y frente a los compromisos financieros para el sector asumidos por la administración nacional.
La FIAS, que recientemente cambió de autoridades, y está presidida por el titular de la Sociedad Rural de Río Gallegos, Miguel O'Byrne, está integrada también por las entidades ruralistas de Perito Moreno, Las Heras, Puerto Deseado, Puerto San Julián, Piedra Buena, Gobernador Gregores, Puerto Santa Cruz y Lago Argentino , analizará en función de las pérdidas de esta temporada, cómo será el ciclo 2017/2018.
"En casi toda la provincia, la situación está grave", aseguraron a Télam fuentes ruralistas, por la mortandad de corderos, mortandad de adultos, ovejas madre, baja de los pesos de faena de los animales que están yendo a frigorífico y el mal estado de los animales adultos, los que van a frigorífico y los que van a reposición, que anticipan un próximo año productivo malo.
En un reclamo dirigido en este caso al gobierno nacional, consideran que un importante herramienta para mejorar la majada frente a la falta de pasto, hubiera sido la terminación de la Planta de Silos, con el objeto de almacenamiento de granos destinados a la suplementación alimentaria de diversas especies animales, en el Puerto Punta Quilla, una obra impulsada por la FIAS, para la que había sido anunciada una inversión de más de $28 millones pero quedó parada con el cambio de administración.
A la falta de agua y pasto se suma el aumento de predadores en los últimos cinco años, como el zorro colorado y el puma, con lo cual calculan que el promedio de mortandad anual de una majada santacruceña por predadores, que era de entre un 3 y un 5 %, está entre un 5 y un 10 %. El abigeato y las actividades clandestinas también son parte del panorama adverso para los productores ganaderos de Santa Cruz, que en la reunión de la FIAS analizarán alternativas de solución "ante la lentitud e incapacidad", por parte de la provincia para disponer los recursos necesarios en el marco de una emergencia.
Otra contribución negativa para los campos es la que genera el guanaco, no obstante las pruebas para explotar la carne y la fibra, porque todavía no se ha logrado estabilizar y controlar el crecimiento de la especie, que erosiona el suelo.
También en la zona del río Santa Cruz, hay 48 ribereños que enfrentan las consecuencias de una ley provincial que, en el marco de la construcción de las represas, los obliga a ceder 200 metros de perilago, en lo que consideran "un artilugio inmobiliario", inhabilitándoles el acceso al agua, y habilitando la constitución de "nuevos terratenientes". "Si se sigue agravando esta situación, seguirá el cierre de establecimientos, por inviables", aseguran, entre cinco y seis nuevos campos "vacíos", que se sumarían a al menos una treintena de cierres entre 2015 y 2016.