El riesgo de excesivas temperaturas y sequía en los EE.UU. ha venido sosteniendo al mercado de granos de Chicago en el curso de las últimas semanas, tendencia liderada fundamentalmente por la harina de soja. Estas dudas se irán disipando con el correr de las semanas, aunque estos vaivenes del mercado nos acompañarán un tiempo más.
El "mercado climático", habitual a esta altura del año, sigue recorriendo su camino y se requerirá de buen clima en este mes para finalizar las tareas de polinización de maíz y también en el próximo, cuando la soja desarrolle la etapa de llenado de granos.
La demanda de soja, particularmente la proveniente de China, se inquieta ante la probabilidad de que en los EE.UU. no se materialice una cosecha exitosa, especialmente en un año que resultó sumamente complicado para la Argentina y Brasil, con recortes productivos en el último tramo de la campaña y con inconvenientes de calidad.
Otro motivo de la baja observada hace una semana fue la masiva liquidación de posiciones de los fondos que operan en materias primas, que no encuentran una decorosa salida si los pronósticos son de buen clima en el midwest.
Estos fondos constituyen un buen aliado de las cotizaciones de Chicago cuando acumulan compras, pero el efecto de su salida es casi siempre devastador, como ha venido ocurriendo en los veranos de 2014 y 2015.
Tampoco ha contribuido a lograr buenos precios la situación financiera global, con un dólar robustecido ante la debilidad de las plazas europeas. Los commodities, en este contexto, se han encontrado bajo presión, tendencia liderada por el petróleo y los futuros vinculados a la energía.
Las exportaciones de soja de los EE.UU. para el período septiembre 2016/agosto 2017 fueron pronosticadas por Oil World en 53,7 millones de toneladas, un 10% superiores a las de la campaña precedente, en tanto que la molienda se ubicaría en torno a los 52,9 millones de toneladas y constituirían un nuevo récord.
En la elaboración de estas proyecciones, Oil World asume una campaña de 106 millones de toneladas, levemente inferior a la obtenida en el ciclo precedente.
La CONAB del Brasil anunció una sorpresiva reducción en su estimación de maíz, con un nuevo estimado de producción de 69,1 millones de toneladas.
En el mes anterior, la CONAB proyectó una campaña de 76,2 millones de toneladas, en tanto que en el último reporte del USDA se estimaron 70 millones de toneladas para la campaña 2015/16.
En la campaña precedente, Brasil alcanzó un volumen total de 85 millones de toneladas.
El USDA estimó en su último informe que Brasil exportará 18,5 millones de toneladas en esta temporada, cifra que ahora luce un poco optimista a la luz de los números anunciados por la CONAB.
Bajo este escenario, los precios internos del maíz en Brasil tenderán a fortalecerse, circunstancia que seguramente determinará una mayor siembra en esta primavera, en detrimento de la soja.
La CONAB también recortó su estimación de la oleaginosa en 300 mil toneladas, con una nueva proyección de 95,3 millones de toneladas. El USDA estima que en esta temporada se produjeron en ese país 96,5 millones de toneladas.
A pesar de las recientes idas y venidas del mercado, y hasta el momento, las condiciones de los cultivos de verano en los EE.UU. distan bastante de ser malas, según se viene reportando semanalmente en los informes del USDA.
(*) Director de Panagrícola