El ritmo de importaciones de fertilizantes nitrogenados indica que hay un ambiente favorable a la aplicación de tecnología en los cultivos de cereales, tanto en los de invierno como lo es actualmente el trigo, como en la próxima siembra de maíz.
De acuerdo con el análisis elaborado por RIA Consultores, las importaciones de urea en el primer semestre del año superan las 100.000 toneladas, mientras que las del fertilizante líquido UAN rondan las 150.000 toneladas.
Comparativamente, en el mismo período de 2015 las importaciones se ubicaron en 29.000 y 96.000 toneladas respectivamente.
"Este crecimiento de 340% y 56% para cada una de estas fuentes de nitrógeno habla de que el productor tiene intención de obtener más quintales por hectárea por la vía de la fertilización y eso está traccionando toda la cadena de abastecimiento", señala el informe de RIA Consultores.
"El Ministerio de Agroindustria de la Nación habla de una expansión del área triguera de alrededor del 22%, frente a lo cual el incremento de la importación nos marca que estamos por encima de ese crecimiento y que seguramente, si el clima no juega en contra, vamos a poder tener un trigo de mejor calidad en la campaña 2016/17", agrega.
Otro factor importante para destacar es la tendencia bajista que registran los abonos nitrogenados en esta mitad del año y la mejora de la rentabilidad de los fertilizantes.
"En enero, los importadores registraron las operaciones de urea desde Venezuela a 224 dólares la tonelada, mientras que en junio lo hicieron a 202 dólares, es decir un 10% menos; similares bajas tuvo la urea proveniente de Omán, otro habitual abastecedor", precisa la consultora.
Cabe aclarar que las importaciones son complementarias de la producción nacional de urea, que se realiza en una planta ubicada en Bahía Blanca y que cuenta con una capacidad de producción de 1,1 millón de toneladas por año.