En la cima como productores y exportadores
Casi el 50 % del total de colmenas están en la provincia de Buenos Aires, otro 35 por ciento se reparte entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos, mientras que el 15 % en el resto del territorio nacional
El crecimiento de la actividad, esencialmente entre los años 2000 y 2004, hizo que la apicultura se desarrollara en todo el país, aumentando el número de productores y de colmenas. Los datos surgieron de un informe elaborado por el Servicio de Sanidad Animal y Vegetal (Senasa).“Esto produjo la expansión de la producción apícola, que básicamente estaba radicada en la Pampa Húmeda, a casi todas las provincias de nuestro país, no sólo por ser fuente de productos naturales, sino también por la excelente calidad que posee la apicultura como factor de desarrollo rural y familiar de las comunidades”, dijo Diana Guillén, presidenta del Senasa.Esas condiciones fueron la base para que en la última década el sector apícola se organizara e invirtiera en tecnología, con el acompañamieno del Estado nacional a través de sus organismos técnicos, que ubican a la Argentina como uno de los países con mayor nivel científico técnico a nivel mundial. El informe del Senasa, señala "el valor social y ecológico que tiene la apicultura"."La crianza y multiplicación de abejas contribuye singularmente con la biodiversidad ambiental y con la producción de alimentos", destaca el informe. En la Argentina, actualmente, unos 25.000 productores apícolas trabajan con alrededor de tres millones de colmenas, siendo el país de mayor cantidad de ellas en el Hemisferio Sur. Las colmenas se ubican principalmente en las provincias que conforman la región de la Pampa Húmeda.Casi el 50 por ciento del total de colmenas están en la provincia de Buenos Aires, otro 35 por ciento se reparte entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos, mientras que el 15 por ciento restante se distribuye en el resto del territorio nacional. “Además, la cadena apícola sostiene económicamente a casi 100.000 familias, entre productores y otros actores vinculados a la comercialización de estos productos e insumos, y representa una de las principales actividades para la agricultura familiar y las economías regionales”, explica Nicolás Winter, a cargo de la Dirección de Programación Sanitaria del Senasa. Durante el 2013 los principales compradores de miel de la Argentina fueron Estados Unidos, con 43.331 toneladas (67%); Alemania, con 5.509 toneladas (8,5%); Japón con 3.493 toneladas (5,4%); Arabia Saudita con 2.164 toneladas (3,7%); Canadá con 2.058 toneladas (3,2%); Italia con 1.366 toneladas (2,12%) e Indonesia con 1.139 toneladas (1,7%).