Auditando las Buenas Prácticas
INTA presenta los resultados preliminares de auditorias en apiarios, respetar las buenas prácticas permite obtener miel de calidad trazable desde origen
Frente a las crecientes demandas de un mercado mundial que exige alimentos inocuos, trazables desde su origen, producidos bajo condiciones amigables con el medio ambiente, libres de antibióticos y sin riesgo para la salud humana, desde la Estación Experimental Agropecuaria de la Cuenca del Salado del INTA se viene trabajando desde hace más de una década en la transferencia del sendero tecnológico, promoviendo principalmente la producción de miel libre de antibióticos.
El sendero se ha venido implementando a partir de la consolidación de una red de Promotores Asesores de Cambio Rural quienes, apoyados por diferentes referentes de INTA en la temática, acompañaron a los apicultores en un proceso de organización que permitió generar un “Manual de prácticas apícolas para producir miel de Calidad en la Cuenca del Salado”.
La publicación orientada a promover la implementación de las buenas prácticas entre los integrantes de la cadena apícola que forman parte del Cluster constituye una referencia para el control del cumplimiento de los objetivos fijados en el proyecto. Es así que siguiendo los lineamientos del documento elaborado se ha iniciado una nueva etapa en la que se busca “auditar el grado de adopción de las buenas prácticas apícolas para producir miel de calidad, con la finalidad de obtener el primer diagnóstico de situación que permitirá comenzar a trabajar en un proceso de mejora continua para toda la organización”.
En relación a los objetivos planteados y considerando que el Cluster Apicola de la Cuenca del Salado tiene una amplia extensión en el territorio y cuenta con más de 130 productores, se realizó un estudio cualitativo sobre una muestra de 35 apicultores utilizando el método de auditoría interna como herramienta para recabar información.
Según comentan los técnicos “la muestra quedó conformada por apicultores que pertenecen a diferentes grupos de Cambio Rural de la Cuenca y que se encuentran distribuidos en los partidos de Coronel Vidal, Las Flores, General Alvear, Tapalqué, Azul, Ayacucho y Rauch” (Gráfico N· 1), incluyendo en el muestreo a aquellos apicultores que demostraron interés en ingresar al Sistema de Gestión de la Calidad y por ende a ser auditados.
Resultados preliminares:
A modo de adelanto de los resultados obtenidos a partir de las auditorías realizadas los técnicos del INTA observan que “la totalidad de los apiarios cumplen con la auditoria y de acuerdo a los informes de las mismas se deduce que un 57% (20 apicultores) cumplen en forma satisfactoria la auditoria y el restante 43 % en forma moderada, esta afirmación está relacionada con la cantidad de No Conformidades encontradas y con el grado de importancia de las mismas.
En tal sentido y teniendo en cuenta el número de No conformidades encontradas, se observó que “solo en cinco apiarios (14%) localizados en las ciudades de Ayacucho y Las Flores no se detectaron No Conformidades respecto al manual de buenas prácticas chequeado y en el otro extremo, se encontraron dos apiarios con más de seis No Conformidades (6%) cada uno”. De este modo los referentes a cargo de la auditoría infieren que “del resto de los apicultores, el 29% incumple entre uno y tres requisitos y el 51% restante entre cuatro y seis requisitos inclusivamente.
Entre las No Conformidades encontradas teniendo como referencia los requisitos del manual, se observa que “el 12% de los apicultores de alguna manera incumple el tema de registrar las practicas que realizan en sus apiarios en planillas y/o formularios (planillas de campo, registros de inspección y monitoreo, etc.)”. Por otro lado se resalta el hecho de que “los apicultores utilizan como material de combustión el cartón, no siendo este el adecuado debido a que contaminar el interior de la colmena; los apicultores no realizan el muestreo correspondiente para detectar y cuantificar la presencia de Nosemosis”. En un porcentaje mayor (25%) “los apicultores manifiestan no realizar el sistema de monitoreo adecuado que permita determinar el grado de infestación de varroa y de este modo poder realizar un control acorde”. En bajos porcentajes se observa que “no realizan como mínimo las dos inspecciones sanitarias en el año para determinar la prevalencia de las diferentes enfermedades en el apiario; que el apicultor no cuenta con el RENAPA al día (vencido) y que no siempre se utiliza el material inerte recomendado como es la utilización de ½ y ¾ alzas; al igual que recambiar las reinas cada sistemáticamente cada dos años”.
De manera preliminar, a partir del análisis de los datos obtenidos, los técnicos del INTA observan que “la mayoría de los apicultores auditados trabajan en sus apiarios bajo los conceptos de las buenas prácticas apícolas que les permite obtener una miel de calidad que sea trazable desde su origen”.