Se cosechó el 41% del área girasolera
Por las lluvias, se retrasó la recolección en norte y centro de Santa Fe. En algunas regiones los rindes obtenidos del girasol son similares a los históricos, de entre 20 y 25 quintales por hectárea
La cosecha de girasol logró generalizarse sobre los núcleos productivos de Buenos Aires y La Pampa, en donde se concentra el 69% del 1,48 milón de hectáreas implantadas a nivel nacional. Así lo consignó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su último informe y aseguró que "si bien se registraron precipitaciones durante la última semana, fueron muy escasas en estas regiones y esto sólo produjo un leve retraso sobre las labores de trilla".
De este modo, el progreso en la semana fue de 12,5 puntos porcentuales, "lo cual nos permite calcular un avance de trilla nacional del 40,7% del área apta", dijeron los técnicos. En números absolutos, la superficie cosechada supera ya las 575.000 hectáreas, las cuales aportaron un rinde medio de 1.510 kilos por hectárea.
Se trata de un rinde que se ubica 0,5 de quintal por hectárea por encima del obtenido hasta la semana previa, ya que los mayores rindes del sudeste y oeste bonaerense incrementaron la media nacional. "De continuar con estas productividades, se espera hacia fin de campaña una producción de 2.300.000 toneladas, en tanto a la fecha el volumen acumulado sería de unas 870.000 toneladas", expresó el PAS.
El fin de cosecha se dilata en el Centro-Norte de Santa Fe ya que las reiteradas lluvias han retrasado las tareas de recolección, y sobre el margen oeste de la región aún restan cuadros por ser cosechados.
Hacia los núcleos girasoleros de La Pampa y Buenos Aires el panorama es diverso, ya que algunas regiones como el oeste y sudeste bonaerense se vieron afectados por un verano seco, pero lograron revertir la situación y "hoy se están relevando productividades de buenas a muy buenas".
Puntualmente en el sudeste de Buenos Aires, la cosecha comenzó en la última semana con productividades similares a los rendimientos históricos de la zona, de entre 20 y 25 quintales por hectárea.
En el norte y sur de la provincia de La Pampa el escenario es diferente: las elevadas temperaturas y la falta de lluvias durante la fase crítica del cultivo afectaron la potencialidad de los cuadros, y en el grueso de los lotes los rindes se ubicarán por debajo de los 1.000 kilos por hectárea. "Situación similar se aprecia en el sudoeste de Buenos Aires, en donde el cultivo no logró revertir el fuerte déficit hídrico y a la fecha los rindes se ubican muy por debajo de los históricos zonales", aseguró el reporte. En contraposición, en el norte y sur de la provincia de La Pampa el escenario es diferente: las elevadas temperaturas y la falta de lluvias afectaron la potencialidad de los cuadros.