Política

Confían en lograr acuerdo para la carne

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer que espera arribar esta semana a un acuerdo con la cadena de la carne para que se mantengan los incentivos a la producción y se garanticen precios accesibles para los consumidores.

Capitanich señaló que la reunión del martes con representantes de la mesa de la carne "ha sido profunda" y que hoy o mañana habrá un nuevo encuentro. "Los resultados serán positivos si llegamos a un acuerdo que facilite coordinar las acciones que permitan rebajar el precio de la carne para el consumidor", remarcó.

Consideró necesario un acuerdo "sobre la cadena de valor que nos permita tener certidumbre, incentivos a la producción, pero también precios accesibles para nuestros consumidores". Asimismo, detalló que "a corto plazo es importante el incentivo al engorde, para que los animales más pesados sean destinados a la exportación, y también trabajar en un incentivo para sustitutos alimentarios".

Recordó que "hubo un acuerdo que impidió el incremento del precio por el cual en febrero hubo un nivel de estabilidad frente al incremento anterior". Según Capitanich, "es necesario perfeccionar el sistema de información de precios de todo el país y generar un programa de corto, mediano y largo plazo para que toda la cadena de valor tenga un sistema que permita cumplir con los compromisos de exportación, pero abastecer al mercado local con precios accesibles para la población".

En su habitual conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, Capitanich explicó que "cuando uno toma una serie de estadística observa que en la época de la dictadura o cuando se enarbolaban las banderas que siempre enarbola la Sociedad Rural, el stock ganadero no ha variado sustancialmente; ésta es la primera falacia argumental de la oposición".

En ese sentido, consideró que el stock ganadero "no solamente está asociado a los estímulos desde la política macroeconómica de carácter liberal, sino a los niveles de generación de empleo por parte de la economía y el poder adquisitivo del salario".

"En esta década hubo un efecto de desplazamiento de la producción ganadera por la producción agrícola, principalmente soja en la Pampa Húmeda y desplazamiento hacia el norte de la ganadería, mientras los niveles de demanda de la década han crecido porque cuando más se recupera el salario la gente más demanda carne", señaló.

"La Argentina -agregó- es el país de América Latina que más consumo de proteínas tiene por habitante e históricamente el 80% se destinaba al consumo interno y el 20% a exportación. Ahora el 93% se consume y el 7% se exporta. Los exportadores quieren liberación del nivel de exportaciones, pero si se libera y no hay concomitancia con los precios internos, tenemos un problema".