Colombia

El agro crece menos de lo esperado

El 2013 no fue un buen año en términos de rentabilidad debido a los bajos precios pagados al productor

5 Ene 2014

La Sociedad de Agricultores de Colombia estimó que la actividad productiva agropecuaria cerraría el 2013 con un crecimiento cercano al 5.0 por ciento; debido, principalmente, al importante desempeño registrado por la actividad cafetera nacional, que vio aumentar su producción entre enero y noviembre en cerca de 43%.

Cabe anotar que 2013 no fue un buen año en términos de rentabilidad, para la mayoría de renglones del sector, debido a los bajos precios pagados al productor, como efecto del descenso de los precios internacionales, el aumento en las importaciones, el contrabando y la revaluación del peso. Justamente, las compras externas de alimentos y materias primas de origen agropecuario alcanzaron entre enero y octubre un incremento del 6% en términos de volumen.

Para 2014 la SAC proyecta un crecimiento de la actividades agropecuarias entre 3 y 3.5 por ciento, lo que significa volver a tasas de crecimiento inferiores al del resto de la economía, teniendo en cuenta que los pronósticos de los analistas sobre el crecimiento de la actividad económica en su conjunto se acercan al 5 por ciento.

Esta perspectiva de bajo crecimiento de las actividades agropecuarias está asociada por un lado, al deterioro en la rentabilidad y por el otro a la continuación de precios bajos en el mercado internacional para algunos productos agropecuarios, particularmente en cereales y oleaginosas, debido al aumento en la oferta y al lento y frágil crecimiento de la economía mundial.

Precisamente, la última Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria, EOEA, herramienta que nos ayuda a pronosticar y corroborar el comportamiento del sector, muestra que la percepción de los productores respecto a su situación económica actual y futura no es buena, situación que se evidencia no solo en el aumento del número de productores que señalan que vienen disminuyendo sus niveles de producción, sino en la caída en la proporción de productores que dice haber realizado inversiones en los últimos meses o que pretende en el corto plazo ampliar el tamaño de su unidad productiva.

De otro lado, y a pesar de esta compleja situación, la expectativa de reactivación de la economía norteamericana, principal destino de las exportaciones de productos agropecuarios y agroindustriales, estaría influyendo de manera positiva en el desempeño del sector.

Así mismo, la posibilidad de que las condiciones de entorno macroeconómico a nivel nacional continúen sin mayores cambios (baja inflación, menores niveles de desempleo, bajas tasas de interés, anuncios de incrementos en la inversión pública y del salario mínimo, entre otras), son factores que ayudarán, sin duda, a mantener una aceptable dinámica de la demanda, principalmente interna, y un relativo buen desempeño en las actividades agropecuarias.

Finalmente, cabe señalar que la falta de una Política Agraria de Estado para el campo colombiano y el lento avance en los grandes determinantes de la competitividad país -debido básicamente al déficit de bienes públicos infraestructura de transporte, educación, investigación y transferencia de tecnología, entre otros- siguen siendo los factores que impiden el crecimiento sostenido del sector.