Capitales chilenos huyeron del mercado argentino
Sin su aporte el déficit foresto-industrial de 700 M/u$s seguirá incrementándose
Las industrias chilenas se retiraron del mercado argentino para concentrar inversiones en otras naciones de la región.
La ausencia trasandina tiene doble impacto negativo. El primero –de corto plazo– es un menor ingreso de divisas. El segundo –estructural– es que las inversiones chilenas son esenciales para que la Argentina pueda reducir el creciente déficit registrado por el sector foresto-industrial.
En el primer semestre de 2013 las compañías chilenas no invirtieron un solo dólar en la Argentina (de hecho retiraron 28 millones de dólares), mientras que en todo el año 2012 habían enterradoen el país 540 millones de dólares, según un informe reciente elaborado por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Gobierno de Chile.
En Brasil, en cambio, las compañías chilenas invirtieron 5557 y 4216 millones de dólares en el primer semestre de 2013 y 2012 respectivamente. En Colombia esas cifras fueron de 5315 y 2222 millones de dólares, mientras que en Perú fueron de 470 y 1003 millones.
Existen importantes proyectos de inversión de corporaciones chilenas en el NEA argentino destinados a la industria de pasta celulósica. Pero están congelados por falta de confianza en el gobierno kirchneristas.
En agosto pasado, al presentar la edición 2013 del Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano, José Urtubey –vicepresidente de Afoa y CEO de Celulosa Argentina– recordó que en la Argentina “tenemos una superficie de 1,20 millones de hectáreas de bosques implantados y sólo estamos industrializando alrededor de un 50% de esta materia prima; sólo en la provincia de Corrientes se podrían recibir inversiones en bioenergía, celulosa y aserraderos por unos 3000 millones de dólares”.
“A eso hay que sumarle que se podría triplicar la superficie de bosques de cultivo sin afectar otras actividades productivas o complementándose con otras como la ganadería”, añadió.
Urtubey –hermano del actual gobernador de la provincia de Salta– apuntó que el sector foresto-industrial argentino tiene un déficit anual de 700 millones de dólares generado fundamentalmente por las importaciones de celulosa y papel. En el sector privado estiman que ese déficit seguirá incrementándose año tras año en caso de no registrarse inversiones significativas por parte de la industria.