Uruguay

Madrid destaca la tecnología aplicada a las vacas uruguayas

En este artículo se explica el programa de identificación individual del rodeo bovino, que según subraya “revivió la industria cárnica”.

20 Nov 2013

El País de Madrid destaca en la sección Internacional de su edición de este martes el sistema de trazabilidad individual bovina que ostenta Uruguay como el primer país del mundo en lograr tener identificado el 100% de su rodeo.

“En una imaginaria república de vacas uruguayas, ninguna tendría problemas para registrarse y recibir atención médica, alimentación adecuada u otro servicio público. Las más de 11 millones de reses del Uruguay cuentan con una especie de cédula de identidad que, en efecto, registra su historia médica, domicilio y procedencia, desde que nacen hasta que mueren, en un sistema llamado trazabilidad animal, que provee garantías de sanidad y calidad a los ganaderos uruguayos”, indica la nota.

La periodista indica que esto es clave en un país donde la ganadería es pilar de la economía y cuya industria cárnica estuvo al borde del colapso tras un brote de aftosa (en el año 2001). Uruguay es el sexto exportador de carne del mundo y, según el Instituto Nacional de Carnes del Uruguay (INAC), entre junio de 2012 y junio de 2013, se exportaron 390.000 toneladas de carne a más de 100 mercados.

El gobierno afirma que el 100% del rodeo está identificado y registrado, y que un 80% tiene estatus de “trazado”. Esto significa que todos los animales cuentan con un número de identificación y una gran parte de ellos porta un chip en la oreja.

Ese chip, único para cada animal, almacena información que es captada por un lector que registra cada evento de su vida, por ejemplo, si es vendido a un frigorífico o trasladado a otro campo. La información leída en el terreno se envía al Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG).

María Nela González, directora del SNIG, explica que si una empresa tiene animales enfermos –con sarna, garrapata o aftosa– el sistema impide venderlos. “En nuestra base de datos sabemos qué animales, el sexo, la raza y la edad, a quién pertenecen y dónde están, por lo que podemos armar un anillo de contención en caso de un brote”, afirma.

Una vez en el frigorífico, la carne continúa siendo monitoreada: el proceso de trazado es uno solo y se termina cuando el producto está listo para consumir. Esto convierte a Uruguay en el único país que tiene todo su ganado identificado y que se puede conocer su recorrido desde que es apartado de la madre hasta que llega a la góndola del mercado.