No es la mejor noticia
Una agencia reguladora estadounidense dinamitó buena parte del sostén alcista de la soja. Propuesta de la EPA para reducir el corte interno de biocombustibles en EE.UU.
La U.S. Environmental Protection Agency (EPA) propuso reducir el corte interno de bioetanol y biodiesel en combustibles instrumentado en 2007 por la Renewable Fuel Standard. La iniciativa, en caso de concretarse, implica un factor ultra bajista para las cotizaciones internacionales de soja.
“Casi toda la nafta comercializada en EE.UU. tiene un corte de mínimo de 10% con bioetanol (elaborado con maíz). La producción de biocombustibles ha venido creciendo rápidamente en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, avances en la eficiencia de consumo de combustibles en vehículos y otros factores económicos hicieron que el consumo de nafta fuese inferior al previsto por el Congreso (de EE.UU.) cuando éste aprobó la Renewable Fuel Standard en 2007”, indicó ayer la EPA por medio de un comunicado.
“Como resultado de eso, ahora estamos registrando un punto de quiebre del E10 (corte al 10%) porque el mercado está saturado de etanol. Si el consumo interno de nafta sigue bajando, tal como se proyecta, entonces la producción creciente de etanol requerirá llevar el corte mínimo de etanol a nivel nacional a un 15% (E15)”, añadió.
El cronograma de la Renewable Fuel Standard establece para 2014 un corte de etanol con nafta por 18.150 millones de galones (unos 68.700 millones de litros) contra 16.550 y 15.200 millones en 2013 y 2012 respectivamente.
Pero en los hechos dicho programa ya no se estaba cumpliendo. En 2011/12, según datos del USDA, se emplearon 127 millones de toneladas de maíz para elaborar etanol y granos destilados. Pero en 2012/13, debido a una sequía histórica que recortó de manera brutal la cosecha esperada de maíz en EE.UU., la cantidad de cereal destinada a etanol se redujo a 118 millones de toneladas. En este ciclo 2013/14, a pesar de la recuperación de la cosecha esperada de maíz, el USDA –antes de la movida de la EPA– proyectaba un uso de maíz para etanol de 124,5 millones de toneladas.
La noticia es que la EPA, sin dar mayores explicaciones al respecto, también propuso reducir el corte de biodiesel en gasoil. Y aquí sí el impacto de mercado es tremendamente bajista.
En la campaña 2012/13, según datos del USDA, se habrían empleado 2,08 millones de toneladas de aceite de soja (23,2% de la producción total) para producir biodiesel. Para el ciclo 2013/14 se esperaba –antes de la sorpresa de la EPA– que 2,54 millones de toneladas de aceite de soja (28,8% del total) se emplearan para fabricar biodiesel.
La propuesta de la EPA ahora es reducir en 2014 el corte de biodiesel con gasoil a 1280 millones de galones versus un programa previsto de 2200 millones para el año que viene.
“Si la propuesta de la EPA finalmente se concreta, va a promover una retracción de mercado, eliminar miles de puestos de trabajo y generar el cierre de plantas industriales a lo largo de todo EE.UU.”, indicó un comunicado de la National Biodiesel Board.
“La propuesta de disminuir el corte a 1280 millones de galones implica una reducción del orden de un millón de galones (con respecto a lo previsto) para 2014. Últimamente nuestra industria ha estado introduciendo en la matriz energética alrededor de 170 millones de galones mensuales, los cuales, anualizados, representan unos 2000 millones. La propuesta de la EPA podría recortar esas cifras a la mitad”, añadió el comunicado.
Para la Argentina la noticia implica un doble golpe. El primero –más obvio– es que la movida de la EPA introduce un factor bajista para el principal producto de exportación local. El segundo es que los planes para poder ingresar biodiesel argentino al mercado energético estadounidense serán inviables en caso de aprobarse la reducción del corte (algo que ocurre en el peor momento porque el biocombustible argentino tampoco puede ingresar al mercado europeo).
El viernes las cotizaciones de los contratos futuros del complejo sojero en el mercado de Chicago (CME Group) registraron una fuerte caída.