La Fruta amenaza con paros

El sindicato de la Fruta amenazó con paralizar la actividad frutícola a partir del lunes si mañana, en Roca, no se define el porcentaje de aumento de la paritaria de postemporada.

Durante el tiempo que dure el encuentro entre los gremialistas y la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) habrá un movilización frente a la sede del Ministerio de Trabajo.

Ayer se realizó un plenario de delegados y secretarios generales en Cipolletti para definir las acciones frente a la dilación de las negociaciones que ya sumaron unos 15 encuentros paritarios, medidas de fuerza en los galpones, a principios del mes pasado y una conciliación obligatoria, que venció.

El secretario General de la conducción central del sindicato, Rubén López, informó que desde el lunes se frenará la cosecha de cerezas; la salida e ingreso de camiones de los galpones de empaque y frigoríficos y que se bloqueará la aduana de Regina.

Antes, o sea mañana, concurrirán a la reunión convocada por Trabajo y le plantearán a CAFI un nuevo pedido del 15%. "No es para negociar. Nos plantamos ahí y si no aceptan empezaremos con las medidas de fuerza", aseguró López tras el plenario que se realizó en la sede central del gremio ubicada en la calle 25 de mayo de Cipolletti.

También informó que para tratar de "destrabar" la situación, el gobernador Alberto Weretilneck y el senador nacional Miguel Pichetto se entrevistaron ayer con la viceministra de Trabajo, Noemí Rial.

Aseguró que aún no tenía información sobre los resultados del encuentro.

"Supongo que fueron a plantearle cómo es la situación de la fruticultura en el Alto Valle que tiene una realidad completamente distinta a la de otras economías regionales", analizó López.

Por otro lado, y en relación a los fallidos encuentros paritarios que deben fijar los sueldos de postemporada, explicó que el plenario decidió reducir un 5% más el pedido de aumento salarial y que será un número "no negociable".

Las reuniones se iniciaron hace casi dos meses y las posiciones en ese momento estaban aún más lejos de conciliarse. Los sindicalistas reclamaron un 30% de aumento y los empresarios no ofrecieron nada. Poco después, los representantes de la Cámara Argentina de Fruticultores integrados (CAFI) ofertaron un incremento del 6% para los sueldos de postemporada y finalmente llegaron al 10% donde se plantaron.

En contraposición, la exigencia del gremio partió de un 30% y disminuyó hasta un 20%.