Los contratistas evalúan dolarizar sus tarifas
La Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), asociación de contratistas que ofrece servicios de siembra y recolección a los agricultores está considerando cambiar sus tarifas a una moneda extranjera, según lo afirmó su titular Jorge Scoppa
La Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), asociación de contratistas que ofrece servicios de siembra y recolección a los agricultores está considerando cambiar sus tarifas a una moneda extranjera, según lo afirmó su titular Jorge Scoppa
La entidad que cuenta con alrededor de 4000 miembros en todo el país dedicados a diversas actividades agrícolas, incluyendo la siembra y cosecha, ya tiene actualmente dos tarifas listadas en su página web: una en pesos y otra en dólares. Sin embargo, ahora están considerando hacer efectiva la tarifa en dólares, utilizando el tipo de cambio mayorista de $350, para que los pagos en pesos reflejen el valor en dólares.
Scoppa argumenta que esta acción es una respuesta a la subida del costo del gasoil, ya que los agricultores necesitan vender hasta un 7% más de su cosecha para adquirir el combustible necesario. Añadió que esta propuesta es temporal y busca estabilidad, ya que no ven otra alternativa viable.
Scoppa también recuerda que la entidad ha tomado medidas similares en el pasado durante momentos específicos de la historia del país. "Lo hemos hecho antes y hemos revocado esta acción cuando la situación se ha normalizado. Ahora, desafortunadamente, nos vemos forzados a retomar este camino", enfatizó.
Se encuentra en la etapa final de la cosecha de maíz en algunas regiones, y Scoppa proporciona un ejemplo para ilustrar su posición. Un rendimiento de maíz de 5000 kilogramos por hectárea se traduce en una tarifa de $31,913 por hectárea o US$119.4. Si la cosecha es de 7000 kilogramos por hectárea, la tarifa aumenta a 35,852 pesos por hectárea o US$134.2.
Scoppa también destaca que muchos contratistas han enfrentado dificultades financieras, y algunos incluso han tenido que abandonar la agricultura y quedarse con las máquinas mientras están endeudados. En este contexto, Scoppa sugiere que el gobierno debería considerar un plan de estabilización similar a la convertibilidad del pasado.