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En base a información satelital, revelan el poder destructivo de los incendios en La Pampa

Un estudio mostró el impacto creciente de los fuegos sobre los ecosistemas de esa provincia, con el objetivo de mitigarlos y predecirlos.

 Según un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) basado en datos satelitales, entre 2001 y 2017 se quemó un promedio anual de 520.000 hectáreas en la provincia de La Pampa, con numerosos incendios mayores a 10.000 hectáreas, de gran poder destructivo. 

Esto equivale al 43% de la superficie total quemada en la Argentina en ese período. Esto llevó a realizar una investigación.

Para estudiar los incendios, Milagros Sánchez utilizó imágenes tomadas por sensores MODIS montados en los satélites de la NASA Terra y Aqua

"Identificamos los incendios y los caracterizamos usando unos sensores llamados MODIS, a bordo de los satélites Terra y Aqua. Todos los días envían muchos datos, lo cual es clave para hacer el seguimiento de los incendios", explicó Milagros Sanchez, egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la FAUBA.

Milagros demostró que, de todas las campañas, las últimas cuatro presentaron un aumento notable de la superficie total quemada y del número de eventos mayores a 5.000 ha. En particular, la última campaña que analizó tuvo la mayor superficie quemada -667.500 ha- y un total de 10 fuegos mayores a 10.000 hectáreas, el mayor número registrado. Estos resultados están publicados en la revista científica Ecología Austral.

Sanchez también halló que la superficie quemada total en cada campaña dependió de las precipitaciones de la campaña anterior. "Nuestra interpretación es que esas lluvias potencian el crecimiento de la vegetación, que después, al secarse, se vuelve material combustible disponible para quemarse. Cuando las precipitaciones en las campañas previas fueron superiores al promedio, en las siguientes ocurrieron incendios de vastas extensiones", afirmó.

El factor humano

En La Pampa, entre el 2000 y el 2017, solo 5% de los fuegos fueron de origen natural".

La vegetación más afectada en la provincia de La Pampa fue el bosque xérico, seguido en menor medida por los bosques de algarrobo y las estepas y matorrales psamófilos

"La cuestión es que esas quemas se realicen según las disposiciones legales y en condiciones adecuadas para encender fuego. Si hay una continuidad vertical y horizontal del combustible, y condiciones meteorológicas predisponentes como alta temperatura, baja humedad y alta velocidad del viento, es muy difícil frenar después el fuego. En la región, los eventos grandes se caracterizaron por avanzar muy rápido -7.500 ha/día, en promedio-, unas 1.462 veces más que los eventos pequeños. Sería ideal disminuir de alguna manera la biomasa disponible para que no se vean afectadas tan vastas extensiones", reflexionó.

Si bien el trabajo de Sánchez no indagó los orígenes de los eventos de incendio, la investigadora señaló que conocer sus causas podría resultar muy útil para plantear medidas de prevención e intervención. 

La meta es llegar a integrar esta información en un modelo de peligrosidad de incendio que permita predecir dónde, de ocurrir un incendio, los daños al ecosistema serían mayores.