La inflación acumuló 50,9% en el 2021

En diciembre alcanzó una suba de 3,8% Fue la cuarta más alta del año, detrás de marzo (4,8%), abril (4,1%) y enero (4%); y la más alta del segundo semestre.

En diciembre la inflación  alcanzó una suba de 3,8% y acumuló 50,9% en el 2021, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC ).

Así, el Índice de Precios del Consumidor volvió a tener un alza, tras el 2,5% registrado en noviembre. La inflación fue la cuarta más alta del año, detrás de marzo (4,8%), abril (4,1%) y enero (4%); y la más alta del segundo semestre.

"La división de mayor aumento en el mes fue Restaurantes y hoteles (5,9%), impulsada tanto por Restaurantes y comidas fuera del hogar como por los servicios de alojamiento. Bebidas alcohólicas y tabaco (5,4%) fue la segunda división de mayor incremento mensual, debido principalmente a la suba de cigarrillos", detalló el informe del INDEC.

El rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" subió 4,3%, por debajo de "Transporte" (4,9%) y "Prendas de vestir y calzado" (4,8%). Los tres tuvieron subas más altas que el promedio general.

Uno de los datos preocupantes que aporta el relevamiento del INDEC es que la inflación núcleo, que mide la variación limpia de los estacionales y los regulados, subió 4,4%. Esto da la pauta de que la inercia que trae la inflación.

Desde el ministerio de Economía eligieron remarcar que "la inflación interanual bajó por tercer mes consecutivo en diciembre. En el marco de un alza de los precios a nivel global, el Gobierno continúa trabajando para alinear las expectativas de precios y salarios de cara al 2022". En el año, la núcleo acumula 54,9%.

La cartera que dirige Martín Guzmán también destaca que "la inflación fue impulsada por Alimentos y Bebidas no alcohólicas, que en diciembre aumentó 4,3% mensual (vs. 2,1% en noviembre), con mayores aumentos en todos los rubros -excepto en Frutas y Verduras-, destacándose el aumento de Carnes por segundo mes consecutivo".

También impulsó la inflación del mes Transporte, que aumentó 4,9% mensual (vs. 2,2% en noviembre), con incremento de adquisición de vehículos y subas de transporte público, entre ellas transporte relacionado al turismo.

La consultoras privadas estimaban que el 2021 cerraría con un incremento acumulado en torno al 50%, coronando el segundo año con mayor inflación desde principios de los 90 después del 53,8% registrado en 2019.

Hacia delante, varios analistas observan una aceleración de los precios ante la expectativa de una mayor suba del dólar y la revisión de las tarifas.

"Este resultado muestra el fracaso de la estrategia oficial, vía controles, para contener la inflación, lo cual valida la expectativa de que este año la inflación volverá a ser muy elevada, más aún si se comienzan a ajustar precios que se encuentran atrasados", indicaron desde la consultora C&T.

Pese a las críticas, el Gobierno insiste con el camino de los acuerdos de precios. Esta tarde el presidente Alberto Fernández presentará la nueva fase del acuerdo, que incluye 1321 precios.

"Lo más preocupante es que esto se da en el marco del congelamiento de tarifas, el atraso cambiario y los controles de precios", señala Eugenio Mari, economista jefe de Libertad y Progreso.

"Esto no es sostenible en el tiempo. Se siguen acumulando atrasos de precios relativos que tarde o temprano deberá equilibrarse y tendrá un impacto en la inflación futura. Pero no es simplemente que estamos trasladando inflación hoy a inflación mañana, sino que en el camino estas regulaciones e intervenciones generan distorsiones que afectan la inversión, la producción y el empleo", apunta Mari.

El relevamiento de expectativas de mercado elaborado por el Banco Central prevé una suba del IPC del 3,7% en enero y febrero, y 4% en marzo y abril, para descender en mayo al 3,6% y en junio al 3,5%.

En 2020, el Índice de Precios al Consumidor ( IPC) registró un alza de 36,1% pese a la caída que sufrió la actividad económica por la irrupción de la pandemia de coronavirus.

En ese periodo, la inflación interanual estuvo 17 puntos abajo de la del 2019, dado que con buena parte de la actividad paralizada se hundió la demanda y con ella las chances de aumentar los precios.

También contribuyó que la cuarentena le puso un corset a las paritarias, con los sindicatos más pendientes en mantener los puestos de trabajo que en recuperar poder adquisitivo.

Sobre esto actuó el Gobierno estirando el congelamiento de tarifas y extendiendo los programas de Precios cuidados y Precios máximos, lo que le quitó presión al índice.