Trigo

Números en rojo

La alta presión tributaria se comió el 40 por ciento de los ingresos de los productores, según un trabajo de la Bolsa de la ciudad capital.

28 May 2013

La presión tributaria para los productores de trigo del norte de la provincia de Santa Fe oscila entre el 39 y 42 por ciento del valor de la producción, según la cosecha obtenida.

Así lo puntualiza un trabajo elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que analiza tanto la progresiva caída del área sembrada en las tres últimas campañas y la baja de los rendimientos obtenidos, como la incidencia de los costos de producción, comercialización, y la presión fiscal.

Según el trabajo, en el centro-norte de la provincia de Santa Fe el rinde promedio de la campaña 2012-2013 fue de 23 quintales por hectárea.

Si se toma como base ese guarismo, "los productores tuvieron pérdidas del orden de los 21,09 dólares por hectárea".

También señala el reporte que en el departamento 9 de Julio, con una producción promedio de 19 quintales por hectárea, "el quebranto fue de 125,50 dólares por hectárea".

La investigación consigna que para un rendimiento promedio de 23 quintales por hectárea, si se observa la composición de las erogaciones "se advierte que los impuestos son los que mayor incidencia tienen" con un 39 por ciento.

Los gastos directos de producción se ubicaron en un 38 por ciento; los gastos de comercialización representaron un 10 por ciento; los gastos de estructura, el 8 por ciento, y los de exportación el 5 por ciento. En síntesis, se subraya, "el productor generó un ingreso de 802,70 dólares por hectárea y se debieron desembolsar 824 dólares para la producción y el cumplimiento fiscal, lo que significó un resultado negativo de 21,09 dólares".

En el departamento 9 de Julio, con un rinde promedio de 19 quintales por hectárea, "la pérdida para el productor se elevó a los 125,50 dólares por hectárea", mientras que en el departamento General Obligado, con un rendimiento promedio de 21,40 quintales por hectárea, el productor obtuvo una ganancia promedio de 11,03 dólares.

"Respecto de este ejemplo, hay que remarcar que los costos de producción e impuesto inmobiliario son menores que en otros departamentos del centro- norte provincial", aclara el informe de la entidad bursátil.

Los derechos de exportación que se aplican para el caso del trigo tienen una alícuota del 23 por ciento.

El documento destaca que sobre el total de impuestos, en promedio, el 92,37 por ciento corresponden al Estado nacional; el 6,42 por ciento a la provincia, y el 1,2 por ciento a las comunas.

Respecto de la próxima campaña, a pesar de la gran incertidumbre, hay expectativa de que se sembrará más trigo que el año pasado, pero sin olvidar que el área triguera había caído un 35 por ciento respecto de 2010/2011.

Panorama nacional. Los trabajos de implantación del cereal continúan en marcha en el territorio nacional, mientras que el ministerio de Agricultura indicó que las buenas condiciones de humedad en amplias regiones productoras, la necesidad de rotaciones en suelos y el pobre desempeño de cultivos alternativos durante 2012, hacen estimar un área de intención cercana a 4 millones de hectáreas.

Por su parte, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, consideró que hasta el fin de semana último se había implantado sólo el 3,2 por ciento de la intención de siembra.

El PAS proyecta 3,9 millones de hectáreas de trigo para la campaña 2013- 2014, lo cual refleja un aumento del 8,3 por ciento del área interanual, ya que en el ciclo pasado (2012-2013) se sembraron 3,6 millones de hectáreas.

Sin embargo, el viceministro de Agricultura de la Nación, Lorenzo Basso, dijo que podrían alcanzarse los 4,5 millones de hectáreas.

Así lo consideró el funcionario al evaluar que la creación del fideicomiso para la devolución de los derechos de exportación y las mejores condiciones de mercado brindan mayor atractivo para el cultivo del cereal que a lo largo del año pasado.