Se profundiza la crisis del río Colorado
Por el aislamiento obligatorio, no se están desarrollando los trabajos de mantenimiento en la red de riego de Corfo.
Si la fuerte caída en las reservas de agua y en la cota del dique Casa de Piedra habían puesto ya a la zona de riego del valle bonaerense del río Colorado en una situación por demás complicada, la pandemia por COVID-19 y el posterior aislamiento obligatorio parecen haber profundizado aún más la crisis.
Más allá del descenso en el volumen de agua que se entrega a los regantes del norte de Patagones y sur de Villarino, después del primer corte en la erogación del caudal a 20 metros cúbicos por segundo -realizado el 22 de marzo- y del segundo recorte programado a 15 m3/s del 8 de abril, el embalse apenas está creciendo a razón de un centímetro por día: entran 37 m3/s y salen 15. Un índice casi despreciable si se tiene en cuenta que, en los últimos 12 meses, la cota cayó 8 metros.
La veda total comenzará el viernes 1 de mayo y se extenderá hasta el 15 de agosto próximo. De los tres meses que habitualmente se extendía, esta vez se decidió pasar a cinco, esperando que la caída de nieve también ayude. Esta decisión, que seguramente traerá perjuicios económicos por la pérdida de siembra de pasturas o de cebollas tempranas, termina siendo un intento casi desesperado por tratar de recuperar el nivel de reservas del dique y poder contar con un volumen de agua que viabilice la próxima temporada de riego.
Mientras tanto, en Corfo Río Colorado se cumple a rajatabla con las disposiciones del gobierno nacional en cuanto al aislamiento preventivo. Solo trabajan quienes se ocupan de las tomas de agua del río y los canaleros; además, en la última semana se habilitaron -con personal y horarios reducidos- las oficinas del ente, para que los regantes pudieran abonar la cuota correspondiente al canon de riego. Aquí también hay un posible problema: por la crisis del agua, muchos productores ya habían avisado que no podrían pagar la cuota, lo que traerá como consecuencia una fuerte caída en la recaudación.
A esto se suma la falta de un presupuesto en el cual apoyar las futuras decisiones. Aunque nunca se oficializó, previo a la declaración de cuarentena y sin que se definiese el cálculo de recursos 2020, la Provincia se había comprometido a volver a hacerse cargo del 30% de los gastos correspondientes al funcionamiento de Corfo -el año pasado, el gobierno de María Eugenia Vidal había recortado ese porcentaje a al 18%- y también a colaborar en la realización de obras menores y conseguir financiamientos externos para nuevos proyectos. Por el momento, no hay más noticias al respecto.
Sin embargo, buscarán avanzar -junto con los municipios de Villarino y Patagones- en conseguir que los trabajadores de campo del consorcio no tengan que cumplir con el aislamiento preventivo, como viene ocurriendo desde que comenzó la cuarentena.
En el último año, el caudal del río cayó alrededor del 60%.
"Solo trabajan en caso de emergencia. Si no, se quedan en sus casas -advierten desde Corfo-. En estos días se elevará un pedido al ministerio de Desarrollo Agrario para que estos trabajos se contemplen dentro de las excepciones laborales".
Por ello, la idea es que medio centenar de trabajadores pueda comenzar a realizar las tareas de limpieza de canales y mantenimiento del sistema de riego, que usualmente se hace durante el período de corte.
El dique Casa de Piedra, en su menor cota histórica
Desde 2010 hasta la temporada pasada, se venía dando una caída del 40% en el caudal que entrega el río Colorado, porcentaje que en el último año pasó a 60%.
En marzo, Casa de Piedra alcanzó su cota más baja desde que se construyó en 1996, con 270 metros por sobre el nivel del mar, como también llegó a estar en 2014. A mediados de semana, el nivel estaba incluso por debajo: 268,4 msnm.
Fuente: La Nueva Provincia