Prometen liberarlo
El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, se comprometió ayer con la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) a liberar los excedentes por encima de los 6 millones de toneladas de trigo
Así el funcionario intentó dar un gesto a los productores para que apuesten al cereal, ya que la campaña pasada se cosecharon unos 9,5 millones de toneladas (fue la peor campaña de los últimos 100 años) debido a la sequía que afectó la producción y a la intervención del Gobierno en el mercado que, según los productores, genera que el cultivo no tenga un precio en el mercado.
Además, durante el encuentro que el funcionario mantuvo con la FAIM, intentó convencer a los productores de que "siembren todo el trigo y toda la cebada que les sea posible" y les recordó que para estimular a los productores, el Estado lanzó semanas atrás líneas de créditos para la siembra de trigo a través del Banco Provincia y del Banco Nación con montos de hasta $ 150.000 y 180 días de plazo, con tasa de interés fija anual nominal del 9%.
Pese a todos los esfuerzos del Gobierno, los productores se muestran muy reacios a sembrar trigo ya que aseguran que la intervención oficial en el mercado hace que no haya previsibilidad para el negocio.
"Espero que lo que Yauhar promete se haga realidad porque los productores sabemos que en definitiva él no es el que toma la decisión final de exportar o no. Es todo un gesto, esperamos que eso repercuta en una mayor área sembrada con el cereal", dijo anoche a este diario un productor de la zona de Azul.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de Agricultura, aún no hay números ni oficiales ni privados acerca de la nueva campaña de trigo que está a punto de comenzar. El año pasado se cosecharon sólo 9,5 millones de toneladas, 6 se destinaron para el mercado interno y hasta hoy sólo resta exportar unas 300.000 toneladas. Todo indica que si las políticas oficiales no cambian, los productores se volcarán a cultivos sustitutos como, por ejemplo, la cebada, tal como ocurrió en el ciclo pasado.
"La decisión de permitir exportar por encima de los 6 millones de toneladas es correcta porque no sirve de nada tener el mercado totalmente abastecido y no permitir vender. Si seguimos con esta política, la Argentina va a continuar perdiendo mercados que los ganan nuestros competidores, los países vecinos", aseguró un analista de mercados que prefirió el anonimato.