Exportadores argentinos ven demorados sus pagos
La industria láctea nacional es una de las afectadas por este retraso. En 2012, el país caribeño compró productos de este rubro por U$S400 millones
La transición vivida en Venezuela, entre la muerte del expresidente Hugo Chávez y la confirmación de Nicolás Maduro como su sucesor, ha generado ciertos inconvenientes en el comercio exterior con Argentina. A tal punto que algunos sectores, como la industria láctea, están sufriendo demoras en los pagos por parte del gobierno bolivariano.
El dato no es menor, si se tiene en cuenta que en los últimos años el país caribeño es el principal comprador de lácteos nacionales, en especial de leche en polvo.
Durante el año pasado, las exportaciones totales de lácteos argentinos a Venezuela alcanzaron a 99.209 toneladas, un desempeño que significó un aumento de 17 por ciento respecto de 2011.
El principal producto embarcado fue la leche en polvo. Entre enero y diciembre pasado, las empresas lácteas argentinas enviaron a Venezuela 78.976 toneladas del derivado lácteo, volumen equivalente al 37 por ciento del total vendido por el país a lo largo de ese año. Muy por encima de las siete mil toneladas compradas en 2003 por la entonces administración chavista.
En términos de valores, Venezuela participó durante 2012 con 40 por ciento del total de leche en polvo exportada por Argentina, lo que representó ingresos por 318,3 millones de dólares, según datos de la consultora abeceb.com.
En total, durante 2012 la compra de lácteos argentinos por parte del gobierno de Venezuela superó los 400 millones de dólares.
Si bien desde el sector lácteo confían en que los pagos volverán a normalizarse, una vez que la administración del presidente Maduro se focalice en la gestión, los industriales admiten que los envíos hacia ese país se han reducido.
El año electoral que vivió Venezuela durante 2012 hizo que las compras oficiales de alimentos para abastecer sus planes sociales se incrementaran. Pero en los primeros dos meses del año, Brasil ha superado a Venezuela en compras de lácteos argentinos.
Con el gobierno venezolano como el principal comprador de los alimentos, y entre ellos los lácteos, sus acuerdos comerciales involucran desde la relación directa con las empresas hasta la participación del Gobierno nacional. El mes pasado, la Secretaría de Agricultura de la Nación asignó un cupo de 500 toneladas de leche en polvo para ser exportado a ese mercado. El volumen, que fue otorgado a la cooperativa cordobesa Manfrey, es parte de una cuota anual de 7.096 toneladas que el Gobierno argentino deberá asignar entre las empresas del país.
La necesidad del Gobierno nacional de reducir su déficit energético hizo que Venezuela se convirtiera en los últimos años en el principal proveedor de combustibles. El acuerdo comercial entre ambos países preveía que los dólares que Argentina le enviaba a Venezuela, por el pago del fuel oil y gasoil que compraban la petrolera Enarsa y la administradora del mercado eléctrico Cammesa, el gobierno bolivariano los destinara a la adquisición de alimentos y maquinaria agrícola argentina, entre otros productos. Esta operatoria, en un principio, estaba a cargo de un fideicomiso que funcionaba en el extranjero.
A fines de 2011, Hugo Chávez y Cristina de Kirchner acordaron que la administración quedará en manos del Banco de la Nación Argentina. A partir de esa decisión, el Gobierno nacional evita enviar dólares al exterior y cancela sus obligaciones en pesos, moneda con la cual el Estado venezolano paga a los exportadores argentinos.
Hasta ahora, los fabricantes de maquinaria agrícola que cobran sus ventas por esta vía aseguran no tener problemas.
5.245 dólares por tonelada
Precio internacional. En la última licitación realizada por la plataforma Global Dairy Trade, de la cooperativa neozelandesa Fonterra, el precio de la leche entera en polvo trepó a 5.245 dólares por tonelada. Sin embargo, la tendencia alcista no termina allí, ya que para agosto se prevé que el precio supere los seis mil dólares por tonelada.
Razones. La sequía que soporta Nueva Zelanda, de donde sale el 50 por ciento de la leche que se exporta a nivel mundial, es la razón de la suba del precio.