Un total de 105 países acuerdan por la lucha de la pesca ilegal
Representantes de diferentes Estados se reunieron en Chile con el objetivo de reforzar reglas ya establecidas y abordar mecanismos que guiarán el acuerdo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca ilegal supone una pérdida de hasta 23.000 millones de dólares cada año. Es por eso, que hace tres año entró en vigencia el acuerdo internacional contra esa práctica. Este año, 105 países se reunieron para patar los procedimientos que regirán dicho acuerdo.
Se estima que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) alcanza hasta 26 millones de toneladas al año, o alrededor de una quinta parte de la captura mundial, y socava los esfuerzos para garantizar la pesca sostenible a través de medidas efectivas de manejo de poblaciones de peces en todo el mundo, explican desde FAO. Actualmente, un tercio de las poblaciones de peces del mundo se están capturando en niveles biológicamente insostenibles, tres veces más que a mediados de los años setenta.
En el encuentro, realizado en Santiago de Chile, el Oficial de Pesca de la FAO- Javier Villanueva- sostuvo que el Estado Rector del Puerto (AMERP, por sus siglas en inglés) es uno de los instrumentos internacionales con mayor tasa de ratificaciones en sus primeros años de vida.
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El AMERP requiere que los buques extranjeros se sometan a inspecciones en cualquier puerto de escala, si los estados del puerto lo consideran necesario, y que dichos estados compartan información sobre las violaciones detectadas.
De la reunión, participaron más de 150 representantes de diferentes Estados, la Unión Europea también participó del encuentro. El objetivo, fue abordar los mecanismos que guiarán el acuerdo contra la pesca ilegal y fijar los instrumentos que permitan el intercambio de información entre países para poder identificar de forma inmediata a los buques sospechosos.
El acuerdo refuerza reglas ya establecidas que requerían que los países controlen las actividades de sus propias flotas pesqueras, y está diseñado para aumentar el costo de la pesca INDNR, al dificultar la venta de los peces capturados de forma ilegal.