El campo se endurece con el Gobierno
Productores reunidos en una asamblea en Pehuajó le pidieron a la Mesa de Enlace que se una y declare un paro en abril; además, que nadie hable con el Ministerio de Agricultura de manera individual
"Se terminó el tiempo de invitar al diálogo, es tiempo del protagonismo del campo." Con esta frase, enunciada por el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, se dio inicio a la primera de las asambleas agropecuarias contra la política del gobierno nacional. Con un duro tono, los productores exigieron la unidad de las autoridades de la Mesa de Enlace y alentaron a un cese de comercialización por tiempo indeterminado para abril.
En respuesta al enfático reclamo para que no haya divisiones entre los dirigentes, la Mesa de Enlace aseguró que sólo aceptará reunirse con el ministro de Agricultura si las autoridades son llamadas de manera conjunta. "Si no es así, no va nadie", resaltaron. El jefe de la cartera nacional, Norberto Yauhar, había dicho que los convocará en marzo, pero por separado.
La de ayer fue la primera de una serie de encuentros que mantendrán las organizaciones rurales con productores de distintos puntos del país para consensuar medidas de fuerza contra las políticas económicas promovidas por el Poder Ejecutivo nacional. La próxima asamblea se hará en la ciudad chaqueña de Sáenz Peña el viernes próximo.
Ubicados frente a centenares de pequeños, medianos y grandes productores que arribaron desde temprano al predio de la Sociedad Rural de Pehuajó, Buzzi, Carlos Garetto (Coninagro), Luis Etchevehere (Sociedad Rural) y Rubén Ferrero (CRA), arremetieron contra la modalidad del gobierno nacional "de querer amedrentar a los ruralistas".
"Están tan desesperados por los recursos que mandan los muchachos de la AFIP para ver si les queda algo de soja", dijo Garetto, en tono de sorna, al referirse a los inspectores que, desde hace unas semanas, hacen controles de stock en los campos. "Lejos de entender nuestro mensaje de paz social, lo que hacen es ignorarnos. Y les meten miedo a los productores", se quejó Buzzi.
El recuerdo de la efervescencia del reclamo de 2008 fue protagonista durante la asamblea. Tanto los dirigentes como los productores (unos 2000 según contabilizaron desde las entidades agropecuarias) dieron muestras de querer participar activamente como ocurrió aquel año.
Etchevehere recordó: "Dimos probadas fuerzas de nuestra organización en 2008". Y advirtió que los productores agropecuarios tienen límites "para soportar el ataque que está llevando adelante el Gobierno".
Una vez que la voz fue cedida a los productores presentes, el silencio se convirtió en una seguidilla de rumores, abucheos y señales de conformidad. Casi en forma unánime hubo un pedido que sobresalió sobre el resto de los reclamos. "Queremos que la Mesa de Enlace se mantenga unida, sin fotos que nos perjudiquen", dijo directo a los ojos de las autoridades un productor proveniente de La Pampa. Enseguida, una ola de aplausos enérgicos acompañó la solicitud.
También hubo reclamos contra la falta de diálogo del Gobierno. "No vayan porque nos están tomando el pelo", dijo un productor de General Villegas. Minutos antes, un colega de Lobos, Marcelo, había descripto la relación entre el Poder Ejecutivo nacional y las entidades agropecuarias como "un diálogo de sordos" y exigió: "Vayamos con una medida a fondo hasta que esto reviente".
Hubo varias propuestas de medidas contra la política nacional, pero el cese de comercialización por tiempo indeterminado fue la más promovida. Un ruralista de Chacabuco dijo con vehemencia ante los presentes: "El Gobierno está dando muestras de su flaqueza con las arcas vacías y por eso quiere que comience ya la cosecha de la soja. Tenemos que ir al cese de la comercialización ya que es la única medida que les dolería a las autoridades". Esta idea fue apoyada varias veces durante las tres horas que duró la asamblea.
No faltaron las quejas contra el gobierno de Daniel Scioli. "Tenemos que salir a pedirle [al gobernador] que dé marcha atrás con el decreto con el que se revaluaron las propiedades hasta un 500%. ¡No somos inversores, sino que trabajamos la tierra!", exclamó un productor. La cercanía de los vencimientos de la liquidación de Bienes Personales preocupa a los ruralistas.
De la asamblea participaron representantes del gremio de trabajadores rurales (Uatre); el gendarme Raúl Maza, despedido tras el reclamo de la fuerza ocurrido durante 2012, y legisladores de la oposición. También estuvieron legisladores nacionales como Francisco de Narváez (Unión Celeste y Blanco) y Juan Casañas (UCR-Tucumán).