Avances para reducir los residuos del Mercado Central de Buenos Aires
Especialistas del INTI realizaron una caracterización y diagramaron un plan, que podría disminuir la generación de residuos en un 98%.
Especialistas del INTI realizaron una caracterización y diagramaron un plan, que podría disminuir la generación de residuos en un 98%. La clave es la separación en origen y un modelo de gestión integral, que permita su valorización como recurso para industrias o como una fuente de energía renovable. Se estima que por el espacio circulan diez mil personas por día y que anualmente se generan más de 30 mil toneladas de basura.
El Mercado Central de Buenos Aires es uno de los centros comercializadores de frutas y hortalizas más importante, no sólo del país sino también de América Latina. Con el objetivo de mejorar la gestión de los residuos generados en el establecimiento, especialistas del INTI realizaron una caracterización de la situación actual y diseñaron un plan de trabajo.
"Detectamos la necesidad de caracterizar los residuos con el fin de reducir los costos producidos por su generación", explica Gabriela Sánchez, coordinadora de control de calidad del proyecto en representación del Mercado Central.
Para el análisis, se diseñó un muestreo de contenedores representativo y se llevó adelante el procedimiento de caracterización junto a la empresa de recolección del Mercado Central y miembros de distintas cooperativas que trabajan en el lugar. Para su clasificación, se mezcló el contenido de cada contenedor y se tomó una fracción aproximada de 150 kg. Cada muestra fue pesada, registrada en planillas e identificada dentro de una categoría para su posterior estudio.
"El mayor porcentaje corresponde a restos alimenticios (71.4%), seguido por tierra (7.3%), madera (4.9%) cartón (3.7%) y plásticos reciclables (3.3%). El 11,3 % restante está conformado por categorías menores, cuyo tratamiento estará condicionado por la gestión que se realice en cada actividad", detallan Ana Muzlera y Nadia Mazzeo del INTI, que formaron parte del equipo de trabajo del Instituto, integrado por el Programa Desarrollo de Tecnologías para Residuos, y los centros de Ambiente y Córdoba.
La información recabada permitió realizar proyecciones sobre la generación total de residuos por categoría. En base a los resultados, el INTI diseñó un plan de gestión integral que contempla todos sus eslabones: separación en origen, recolección diferenciada, pre-tratamiento en una planta de separación y clasificación (en donde se acondicionan los residuos para su posterior tratamiento) y su envío al proceso tecnológico que se considere más conveniente o a disposición final.
"La implementación de la gestión integral de los residuos se propuso en cuatro etapas. Con la concreción de las metas propuestas para cada una, se espera reducir en dos años un 49% los residuos que actualmente se destinan a CEAMSE. Si complementariamente se incluyera un tratamiento de valorización energética este porcentaje ascendería al 98%", subrayan Muzlera y Mazzeo.
"Los resultados nos permitirán ordenar y potenciar el sistema de donaciones de alimentos frutihortícolas de calidad, así como utilizar la fracción orgánica de los residuos para generar energía y otros productos (como compost). Además, en conjunto con el INTI, se están desarrollando manuales de procedimiento para diferentes áreas, se está realizando una segunda caracterización (con el equipo técnico del Mercado formado y asistido por el Instituto), y vamos a impulsar dos pruebas piloto de separación en origen", anticipa Sánchez.