Ganaderia

Las exportaciones de carne, cada vez más complicadas

"La semana anterior al paro le ofrecí una jaula de novillos pesados a un frigorífico conocido y me pidió que lo llamara dentro de 15 días, porque en ese momento no podía recibir la hacienda", comentó un productor de General Pico a su vecino

9 Jun 2012
"La semana anterior al paro le ofrecí una jaula de novillos pesados a un frigorífico conocido y me pidió que lo llamara dentro de 15 días, porque en ese momento no podía recibir la hacienda", comentó un productor de General Pico a su vecino, al encontrarse en la estación de servicio. Estas situaciones se vienen repitiendo en otras localidades de la región pampeana y son consecuencia de las complicaciones que enfrentan los frigoríficos exportadores. "Mas allá del gesto simbólico de reducir los derechos de exportación de productos termoprocesados, la combinación de un tipo de cambio atrasado y 15% de retenciones pone a nuestras carnes fuera de la competencia internacional", afirma Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.

"Antes del paro, el kilo de carne de novillo valía alrededor de 4 dólares en la Argentina, contra 3 dólares en Brasil, 3,60 en Uruguay o 3,25 en Australia", compara el especialista.

Además, hay una tendencia incipiente a la baja en los precios de la carne en el circuito aftósico por la recesión europea y por la caída del valor del euro. "Europa demanda menos carne y la está pagando menos que hace seis meses", resume Iriarte.

Hay una fuerte pérdida de competitividad del producto argentino, a la que se agregan las trabas que pone el Gobierno para exportar y el cierre de numerosas plantas frigoríficas. Todo eso produjo una importante caída de los embarques argentinos -sobre todo a Rusia y a Venezuela- en los últimos meses. En los cinco primero meses del año, "las exportaciones no superarían las 75.000 toneladas, un 31% menos que el año pasado y un 52% menos que en igual periodo de 2010. Todo apunta a que en 2012 no se exporten más de 190.000 toneladas, por un valor de 950 millones de dólares", calcula Iriarte.

Expresado de otra manera: la participación de la exportación en el total de la demanda de carne vacuna alcanza el 7% en lo que va de 2012, contra el 20% en 2009 y el 25% en 2005.

El futuro no es muy alentador, si se tiene en cuenta que la energía y los salarios siguen subiendo en dólares, que los subproductos de la faena valen poco y que la oferta futura de novillos y de vacas no muestra señales importantes de recuperación. El Gobierno necesita dólares, pero no parece dispuesto a generarlos con exportaciones de carne.

Fuente: La Nación