Pobre, muy pobre
El trigo cierra un año para el olvido con una cosecha total de 9,8 millones de toneladas según el informe semanal de la Bolsa de Cereales
Habiéndose recolectado los últimos cuadros de este cereal en el Sudeste, Sudoeste y Centro de Buenos Aires, damos por finalizada la campaña triguera 2012/13 con una producción acumulada de 9.800.000 toneladas. El volumen registrado es el tercero más bajo en las últimas trece campañas; en cuanto a la superficie implantada, es la segunda más baja analizando el mismo período (menor área triguera: 2009/10, 3.3 MHa). De forma particular, también es muy lejana de las 6-7 MHa sembradas a principio de la década.
La producción obtenida en la presente campaña se ubica un 30 % por debajo de la lograda durante el ciclo previo (2011/12, 14 MTn). Dicha merma obedece principalmente a la gran reducción interanual de área, de -22 % (2011/12, 4.6 MHa). Se suman a esto las pérdidas de superficie que se incrementaron en un 45 % debido a las excesivas lluvias registradas, las cuales afectaron a varias zonas productivas del país.
Los rendimientos logrados en la campaña fueron afectados de igual forma por las lluvias recientemente mencionadas, reduciendo a lo largo del ciclo del cultivo el potencial de productividad a cosecha. Gran parte de la franja central nacional, y zonas puntuales del sur bonaerense y pampeano, obtuvieron rendimientos menores a los esperados. Esto es consecuencia de la condición sanitaria que afectó al cultivo, en su mayoría por un fuerte impacto de enfermedades foliares (manchas y roya), como así también por la presencia de fusarium. Esta condición se vio agravada por las continuas lluvias relevadas durante gran parte del ciclo, las cuales descargaron su mayor intensidad sobre el margen este de la región, afectando la eficiencia de los tratamientos sanitarios necesarios, en los casos que se pudo hacer la aplicación, para atenuar el impacto sobre el potencial de rinde de los cuadros. Cabe mencionar que la enfermedades foliares registradas no sólo redujeron el rinde logrado, sino que también mermaron la calidad triguera a cosecha.
Finalmente, durante la última semana la trilla se concentró fuertemente en el núcleo productivo del Sudeste de Buenos Aires, región que aportó el 33 % de la producción nacional. Las reiteradas lluvias de las últimas semanas, muchas de ellas acompañadas de fuertes vientos, demoraron el fin de la cosecha en esta zona, además de provocar el vuelco de numerosos lotes y el lavado del grano.