Producción

Las inundaciones ponen en jaque a los pequeños productores de Santa Fe

Mientras que la soja y el maíz se debaten a medio camino entre el éxito y el desastre por la crisis hídrica, la FAA logró que el Ministerio de Agroindustria de la Nación aceptara que el 80 por ciento de los productores no están en condiciones de tomar créditos.

5 Feb 2017

Mientras la soja y el maíz se debaten a medio camino entre el éxito y el desastre por la crisis hídrica, la Federación Agraria Argentina (FAA) logró que el Ministerio de Agroindustria de la Nación aceptara que el 80 por ciento de los productores que representa la entidad no están en condiciones de tomar créditos, y que los 500 millones de pesos de la ley de emergencia son escasos para hacer frente a los problemas de miles de agricultores, que hoy corren riesgo de quedar fuera de la actividad productiva.

"Señalamos a Nación que la línea de asistencia directa a productores que se diseñó para Santa Fe es el camino, que debería replicarse en otras provincias", indicó el titular de FAA, Omar Príncipe, quien se reunió el lunes último en su sede central en Rosario con autoridades ministeriales y representantes de las carteras agropecuarias de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y Chaco, Allí se plantearon las principales demandas de los pequeños y medianos productores afectados por la emergencia climática.

La producción hortícola y las economías regionales fueron planteados como temas que deben ser prioridad a la hora de fijar las políticas de asistencia. Otro reclamo federado fue el de un seguro multiriesgo. En este sentido, desde Nación se indicó que "las aseguradoras no permiten poner en marcha un esquema así, hasta no avanzar con obras de infraestructura pendientes y estaciones meteorológicas homologadas, que llevará tiempo tener en el país".

En cuanto a los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de los pequeños y medianos productores, desde FAA se sugirió que podría discutirse el beneficio en derechos de exportación del que gozan hoy las grandes aceiteras, por el diferencial que existe entre las retenciones que pagan el poroto de soja, con respecto a la harina y el aceite. "Allí está el equivalente a cinco veces la Ley de Emergencia y es plata que sale de los productores", se mencionó.

Zona núcleo

El nivel de hectáreas perdido en soja de primera tras los anegamientos, sigue caracterizado por efectos muy dispares; hay zonas muy afectadas con niveles de 20 a 30 por ciento de pérdidas entre manchones y pérdidas totales y otras, donde el cultivo no dio mostró daño por el paso del agua. En sojas de segunda el efecto ha sido más notorio. Los recortes entre siembras malogradas, no realizadas o perdidas parciales o totales que suman 600 mil hectáreas se contraponen con condiciones muy buenas a excelentes, según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario.

Las elevadas marcas térmicas, y ausencia de fuertes lluvias en estos últimos 15 días bajaron la presión hídrica de los suelos de la región. El escurrimiento y la evaporación van a favor de los cultivos. Se retoman los controles de enfermedades y plagas; los excedentes retroceden, las napas empiezan a ceder y los cultivos crecen a altas tasas sin limitantes hídricas.

De hecho hubo lluvias, moderadas a suaves, recostadas sobre el este de la región con valores 10 a 40 milímetros, casi a pedir de boca para reponer la humedad superficial y mantener la creciente demanda de los cultivos de soja y de maíz de segunda y tardíos.

A pesar de que hay zonas en las que hay una pérdida real de potencial, por la permanencia del agua, también hay otras, donde la oleaginosa se apunta a expresar su potencial máximo de producción. Las sojas de primera están en general fructificando, alargando vainas sin mayores limitantes hídricas. Mientras tanto, el buen tiempo se aprovecha para realizar los controles de plagas y enfermedades. Medidora, bolillera, chinches, anticarsia, y por otro lado, mancha marrón, bacteriósis, y hasta mancha

ojo de rana, forman el cóctel de factores bióticos que se busca mantener a raya. El 45 por ciento de la soja de primera se califica como muy buena.

La heterogeneidad de situaciones del maíz de primera sigue haciendo fluctuar las estimaciones de rinde. Algunas zonas con chances de subir de los 100 quintales se contraponen, por ejemplo con el oeste bonaerense, por los numerosos lotes afectados por los excesos hídricos. Por otro lado, se destaca en esta semana el repunte en el crecimiento de los maíces de segunda. En muchas áreas se está reforzando la fertilización, y suben las expectativas productivas de las siembras de diciembre.

Centro Norte

El Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la provincia de Santa Fe también rescató que las altas temperaturas y días soleados permitieron que algunas áreas modificaran su situación y que los sistemas productivos se recuperaran en distintos grados.

En gran parte de los distritos se registró actividad y movimiento de equipos y maquinarias para el proceso de siembra y resiembra de la soja de segunda, sorgo granífero y maíz de segunda; el proceso de cosecha de girasol y aplicaciones, monitoreos, seguimientos y controles.

Para todos los ítems dichas actividades fueron condicionadas por el estado del piso y de los caminos secundarios o terciarios intransitables.