El ingreso de capital es el menor del siglo
El ingreso neto de empresas lecheras tocó un mínimo histórico en 2015/2016, de acuerdo a datos de Fucrea
El ingreso de capital en establecimientos lecheros cayó 81% en el ejercicio 2015/2016 respecto al periodo anterior, de acuerdo al análisis de resultados económicos de empresas lecheras integrantes de Fucrea. En el ejercicio 2015/2016 el ingreso de capital fue de US$ 55 por hectárea contra US$ 281/ha del ciclo anterior.
"En ingreso de capital es el menor del siglo. Hay que remontarse al 1999-2000 para encontrar un ingreso de capital menor que este. Y de ingreso neto (descontando la renta) este es el peor desde que Fucrea tiene registros", explicó Mario Fossatti, coordinador lechero de Fucrea.
Los mejores resultados se ubicaron en valores similares el ejercicio anterior, entorno de US$ 280 por hectárea. Los que tuvieron peores resultados registraron una pérdida de US$ 159 por hectárea.
"Cuando hicimos la comparación de las empresas nos encontramos con que -después de renta-la mayoría de las empresas perdieron plata. O sea que después de pagar el arrendamiento (…) eso nos dejó alrededor de 60% de los productores en rojo, con pérdidas de mayor o menor magnitud. Es la primera vez en los años que llevamos en los registros de Fucrea de tener tantas empresas con números en rojo, incluyendo la sequía 1999-2000. Ni en ese ejercicio tuvimos un resultado tan malo como en este ejercicio que pasó", remarcó Fossatti.
Precio de la leche, reducción de costos y diversificación productiva fueron factores clave
El especialista explicó que el precio pago por la materia prima fue determinante en los resultados económicos finales. Todos los productores que percibieron menos de US$ 0,223 por litro remitido registraron resultados negativos, salvo un caso puntual. "Por más que redujeron los costos no lograron tener resultados positivos, ni siquiera pudieron empatar", apuntó Fossatti.
Entre los que recibieron valores desde US$ 0,223 por litro en adelante, hubo resultados diversos. Las empresas que pudieron diversificar (por ejemplo, incluir cierta área de cultivo dentro de su explotación), depuraron el rodeo, hicieron un ajuste de manejo, lograron que no bajara tanto el producto bruto. "Para ese grupo de productores la diversificación fue una buena elección", dijo.
Para quienes no tenían la opción de diversificar, el control de gastos fue clave. Una combinación de reducción de costos sin que se resintiera demasiado la productividad, permitió a algunos establecimientos lograr resultados positivos.
Blasina y Asociados