Fruticultura: el camino es trazar precios para atraer inversores
El circuito productivo de manzanas y peras está completamente en declinación.
El economista Claudio Scaletta aseguró hoy que el circuito productivo de manzanas y peras en el Comahue "está completamente en declinación" y recomendó la promoción de nuevas normas que reporten la trazabilidad de precios de la producción primaria para atraer a inversores frutícolas con el objeto de aumentar los cultivos.
En declaraciones a FM de la Costa de Carmen de Patagones, Scaletta afirmó que cualquier asistencia financiera, o medidas que se adopten, llegaría "demasiado tarde" para los "mil y pico" productores de frutas que quedan en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, cifra que dista de los 15 mil que se registraban a comienzos del '70.
Aseguró que actualmente "el chacarero no tiene ninguna información (de precios) sobre su fruta una vez que la entrega en el galpón", con destino a frío o bien la exportación, y por ello refirió el cultivo de peras y manzanas "es un circuito productivo completamente en declinación".
"¿Cómo se resuelve? Con una ley nacional –dijo- que obligue a hacer contratos con un sistema de trazabilidad comercial. Hoy existe una trazabilidad sanitaria impuesta por los compradores europeos, que le permite saber a un supermercado de Viena de qué chacra salió su fruta y hoy eso se puede hacer con los precios".
Scaletta agregó que "esto permitiría, si hay rentabilidad primaria, el ingreso de nuevos capitales para aumentar la producción".
También señaló que "la fruticultura desde siempre está en crisis: los productores siempre se quejan por los precios recibidos y los empresarios le echan la culpa a la situación macroeconómica, las exportaciones o el mercado internacional".
Añadió que los beneficios por casi 800 millones de pesos que le reportó a los exportadores de frutas la devaluación adoptada por el Gobierno de Mauricio Macri, junto a la eliminación de las retenciones en los puertos patagónicos, "el productor de peras y manzanas no lo recibió" por ser cautivo de los mecanismos que ofrecen frigoríficos y empacadores de frutas en la zona del Comahue.