Clima

El sector agropecuario santafesino sufrió pérdidas por 2.500 millones de dólares por las inundaciones

La Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia (Carsfe), calificó la situación para algunos sectores de "terminal" por el "desastre climático" que se registra en el territorio.

22 Abr 2016

El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (Carsfe), Gustavo Vionnet, estimó que las pérdidas por inundaciones “superarán los 2.500 millones de dólares” y aseguró que “muchas de las pérdidas son irreparables”.

Vionnet manifestó esta mañana que “no es una situación de unos días, es un verdadero desastre climático”, y aseguró además que “afecta por igual a toda forma de producción en la provincia”.

“Hay campos anegados desde hace muchos días, caminos destruidos y pérdida de rinde y calidad en las cosechas; para los tambos, además, es una situación terminal y casi un golpe de gracia; será necesario adquirir créditos internacionales que pongan nuevamente en marcha las empresas agropecuarias que están totalmente paralizadas”, y acotó que esto afectará “seriamente el tejido social de la provincia”.

Asimismo, señaló que “son muy contados los sitios del territorio provincial santafesino que no están afectados de una u otra forma, y de manera grave, por la continuidad de lluvias y malas condiciones climáticas, o la crecida de los ríos; es una situación de quebranto, dejará secuelas graves, ningún campo aguanta promedios de 500 milímetros y lluvias constantes desde hace meses”.

En un comunicado, Carsfe expresó que “la provincia de Santa Fe está padeciendo una catástrofe inusual que afecta a toda la ruralidad; las poblaciones del interior productivo se presentan vulnerables ante el fenómeno climático y los habitantes lo padecen en su cotidianeidad”.

“La producción santafesina está en situación de crisis profunda en todas sus actividades, con cultivos agrícolas perdidos o deteriorados; tambos con su producción severamente disminuida, con pasturas comprometidas y dificultades para alimentar los rodeos; los sectores porcinos, ovinos y avícolas desbastados; la ganadería complicada en producción y destetes y sin pastos para el invierno; suelos deteriorados por los excesos hídricos y red vial colapsada que impide sacar de los campos aquella producción que ha logrado subsistir”, agrega.

Por otra parte, la Sociedad Rural de Reconquista manifestó mediante un comunicado su preocupación por “la situación que atraviesan comunidades del norte santafesino, destacando el estado de incomunicación y aislamiento que atraviesan”.

“La producción santafesina está en una situación de crisis profunda en todas actividades; la catástrofe reinante amerita acciones y actitudes en todos los órdenes estatales; pese a los recientes anuncios de acuerdos entre el estado provincial y nacional es importante remarcar que los aportes anunciados resultan insuficientes ante los daños que productores y pobladores del norte provincial padecen”, indica.

Según la entidad, “la ausencia de infraestructura ya es cosa juzgada y en virtud del panorama sombrío que nuestra institución observa para los días por venir insistimos en la necesidad de acciones rápidas y contundentes”.

Ayer, el gobernador Miguel Lifschitz formalizó la declaración de emergencia tras las consecuencias que dejaron las lluvias en casi todo el territorio provincial en las praderas artificiales, en especial las de base alfalfa, también en el sector ganadero, la actividad porcina, avícola, apícola y otras producciones de ganado.