El Mercosur cumple 25 años: no hay clima hoy para los festejos
El Mercosur padece una fatiga intrínseca. En 2015 las exportaciones del bloque tradicional (los 4 fundadores) cayeron alrededor del 16%. Se redujeron las exportaciones de la Argentina (17%), Brasil (16%), Uruguay (16%) y Paraguay (15%). Si se agregara a Venezuela (caída de exportaciones del 49%), el promedio de descenso sería mayor. El descenso en las exportaciones del bloque es mayor que el descenso promedio de las exportaciones de toda América Latina y el Caribe (en la que caen un14%) aunque es menor que el descenso de exportaciones de Sudamérica (caída del 21%), en la que las bajas de los países Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela (exportadores de commodities energéticos y metalíferos, afectados por caídas de precios de mayor intensidad que la de los agroalimenticios) generaron peores resultados.
Pero el descenso en el Mercosur en 2015 no fue un hecho aislado en el tiempo. Ya en 2014 las exportaciones del Mercosur cayeron 9,6%. Mientras en 2014 la Argentina había exportado al resto de sus socios unos 20.000 millones de dólares (de un total de casi 72.000 millones a todo el mundo), en 2015 la Argentina exportó al bloque sólo unos 13.000 millones de dólares (de un total de unos 57.000 millones). La composición de esas ventas incluye esencialmente productos de la industria automotriz, vegetales, químicos, alimentos elaborados, máquinas y aparatos, plástico y productos del caucho. Para la Argentina el Mercosur es el principal destino de las exportaciones y ha sido la mayor experiencia de relacionamiento internacional. En 25 años ha sido el principal vínculo de internacionalización comercial de nuestro país.
La crítica situación presente merece atención especial. Pero esto surge del vínculo con Brasil. Obsérvese que mientras en 1980 la Argentina exportaba a Brasil menos de 800 millones de dólares, en 2015 (aún tras una gran caída en relación con las ventas de 2014, año en el que llegaron a 14.500 millones de dólares), exportó a su principal socio la suma aproximada de 10.550 millones de dólares. En 30 años, Brasil casi duplicó su participación porcentual en las exportaciones argentinas. La relación con Uruguay ha sido la segunda en relevancia para Argentina en el bloque. Las exportaciones a Uruguay crecieron hasta llegar en 2011 (récord) a 2.085 millones de dólares- y luego iniciaron un descenso, mostrando en 2015 una suma de unos 1.200 millones de dólares. La relación de Argentina con el Mercosur muestra gran alza del comercio en los últimos lustros, pero decrecimiento en los últimos 4 años.
El Mercosur se encuentra ante dos principales problemas -uno coyuntural y referido al pasado reciente, y otro estructural referido al futuro inminente-. En el primer plano, el comercio intra-región ha estado afectado en los últimos años por restricciones a los flujos comerciales entre sus miembros, mientras en el segundo, debe recordarse que el bloque se ha encontrado en los últimos años ante diversas posiciones (divergentes) de sus miembros en relación al futuro y la inserción extra bloque del acuerdo (por ello, la revivida negociación por un tratado de libre comercio con la Unión Europea ha puesto a Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina ante la necesidad de definir una postura estratégica para el futuro institucional del bloque). En el mientras tanto, las grandes diferencias en la situación política interna de sus miembros agravan las distancias.
Una chance para volver a pensar el bloque a largo plazo es la posibilidad de avanzar en un acuerdo de libre comercio con la UE. La reciente visita de Federica Mogherini (Alta Representante de la Unión Europea para asuntos exteriores) a Buenos Aires.parece mostrar cierta revitalización del espíritu europeo. El bloque no ha logrado grandes acuerdos con otros espacios comerciales, lo que lo ha dejado en una situación de menor inserción internacional en materia comercial comparándolo con sus vecinos. Pero, a diferencia de lo que ocurría hace un par de años, ahora es Brasil el obstáculo para renovar estructuralmente la agenda del bloque.
Lo más probable, dada la fatiga del bloque, la tendencia internacional y las posiciones de los líderes políticos y empresariales del bloque, es que -más allá de la dificultad de Brasil en este momento para tomar decisiones al respecto- en el mediano plazo el Mercosur avanzará ya hacia una mayor apertura externa. Los resultados recientes, las tendencias a la generación de acuerdos en el mundo, la nueva política internacional argentina y la necesidad de facilitar el comercio ante la caída de los precios internacionales y el debilitamiento del comercio transfronterizo, reclaman una renovación.