Clima 2012/13

Perpectiva agroclimática para toda la campaña

Recién hacia comienzos del otoño 2013 podría esperarse que la marcha del clima asuma valores cercanos a lo normal

1 Nov 2012

Desde su inicio, el episodio de “El Niño”  que afecta a la campaña 2012/2013 se  distinguió  como uno de los más precoces e intensos registrados hasta el presente.

Afortunadamente, durante Septiembre y Octubre, el desarrollo de “El Niño” fue  perdiendo fuerza, hasta caer por debajo del umbral  que delimita su existencia, pasando a constituir una situación tipo “neutral cálido”.

Gracias a ello, puede esperarse que los fenómenos atmosféricos vayan moderándose, pasando a observarse precipitaciones algo superiores a lo normal, pero muy lejos de los valores extremos registrados en los meses precedentes.

No obstante, el proceso de moderación será lento por lo que, recién hacia comienzos  del otoño 2013, podría esperarse que la marcha del clima asuma valores cercanos a lo normal, haciendo que, durante lo que resta de la primavera  y el verano, se mantendrán algunos factores de considerable riesgo:

• Se producirán lapsos de intensa actividad meteorológica, con tormentas  localizadas severas sobre distintos puntos del área agrícola nacional, en los que se observarán aguaceros torrenciales, con anegamientos de terrenos bajos y desbordes de ríos y arroyos, los que serán acompañados por granizo, vientos intensos y descargas eléctricas.

• Los lapsos de intensa actividad meteorológica se alternarán con períodos de escasa actividad, en los cuales predominarán condiciones de calor y tiempo seco.

Paralelamente, se producirán entradas de aire frío que se extenderán durante la  mayor parte de la temporada, dando como resultado una marcada oscilación de la temperatura.

La perspectiva estacional que se expone a continuación, fue elaborada tomando en  cuenta a los informes difundidos por el Servicio Meteorológico Nacional Argentino, los principales centros del Cono Sur, como el Centro de Pesquisas Espaciais (CPTEC) y el Instituto Nacional de Meteorología (INMET), del  Brasil, la Dirección de Meteorología de Chile, etc. Asimismo, se consultaron las principales agencias internacionales, como al National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), el International Research Institute for Climate and Society (IRI), el Climate Forecast System (CFS), el European, el Canadian Center for Climate Modelling and Analysis (CCCma), el Australian Bureau of Meteorology (BOM), el Experimental Climate Prediction Center (ECPC), el European Centre for Medium-Range Weather Forecasts (ECMWF), etc.

NOVIEMBRE 2012

En Noviembre los vientos del norte alcanzarán gran intensidad, haciendo que el régimen térmico se mantenga en un nivel elevado, incrementando el consumo de humedad por parte de los cultivos y pasturas.

Las precipitaciones alcanzarán valores abundantes, aunque muy desparejos, sobre gran parte del NOA, el Norte de Cuyo, la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia y la mayor parte de la Región Pampeana.

Contrariamente, el oeste NOA, la mayor parte de Cuyo, el oeste de La Pampa y el centro y el sur de Buenos Aires observarán precipitaciones moderadas.

Se espera que Noviembre traiga cierta moderación en los procesos atmosféricos, que facilitará el avance de  las labores de siembra, y facilitará el alivio de los anegamientos en la Cuenca del Río Salado de la Pcia. de Buenos Aires.

Las entradas de aire polar, provenientes de la Cordillera, se debilitarán, pero el oeste y el extremo sudeste del área agrícola nacional continuarán observando riesgo de heladas.

DICIEMBRE 2012

En Diciembre se acentuará el calor, provocando un elevado consumo de las reservas de humedad de los suelos.

Las precipitaciones abarcarán la mayor parte del área agrícola nacional, concentrándose en varias franjas con fuertes tormentas, con granizo, vientos y aguaceros torrenciales, con peligro de desbordes de ríos y arroyos y anegamientos en las zonas bajas.

El sur de Córdoba, La Pampa y gran parte de Buenos Aires registrarán precipitaciones abundantes, pero  no extremas, que continuarán facilitando el avance de las labores.

Las entradas de vientos del sur, provenientes de la Cordillera, provocarán descensos térmicos tardíos,
aunque con escaso riesgo de heladas.

ENERO 2013

Enero registrará un nuevo incremento del régimen térmico, con temperaturas máximas muy elevadas en la mayor parte del área agrícola nacional.

Gran parte del NOA, la Región del Chaco, el norte de Santa Fe  y el norte de la Mesopotamia observarán muy fuertes tormentas, con vientos, granizo y aguaceros torrenciales, que provocarán el riesgo de desbordes de ríos y arroyos.

El norte de Cuyo, el oeste de Córdoba, el nordeste de La Pampa y la mayor parte de Buenos Aires registrarán precipitaciones abundantes, con focos aislados de tormentas.

El sur del NOA, el sur de Cuyo, el este de Córdoba, la mayor parte de Santa Fe, el oeste de La Pampa y el sur de Buenos Aires observarán lluvias moderadas a escasas.

Las tormentas cordilleranas continuarán provocando entradas de aire polar, que provocarán marcados descensos térmicos, aunque sin riesgo de heladas.

FEBRERO 2013

Febrero continuará  observando temperaturas máximas elevadas en gran parte del área agrícola nacional.

Sólo la Costa Atlántica, que recibirá vientos marítimos registrará valores más moderados.

El NOA, el extremo norte de Cuyo y el oeste de la Región del Chaco observarán un amplio foco de tormentas, con vientos, granizo y aguacero torrenciales.

El este de la Región del Chaco, gran parte de Santa Fe y el sudeste de Buenos Aires observarán precipitaciones abundantes.

El resto del área agrícola nacional registrará precipitaciones de variada intensidad, en el rango  de
moderadas a escasas.

Las tormentas cordilleranas se incrementarán, provocando la entrada de aire frío, que causará marcados descensos térmicos, aunque sin riesgo de heladas. 

MARZO 2013

El NOA, la Región del Chaco, la Mesopotamia, el oeste de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires observarán precipitaciones abundantes, con focos de tormentas severas.

El sur del NOA, el este de Córdoba, el este de La Pampa y el oeste de Buenos Aires experimentarán
precipitaciones moderadas.

La mayor parte de Cuyo y el oeste de La Pampa observarán precipitaciones moderadas a escasas.
Contrariamente, el oeste del NOA y gran parte de Cuyo registrarán valores escasos

Las tormentas cordilleranas incrementarán las entradas de aire polar, causando el riesgo heladas sobre el oeste y el sur del área agrícola nacional. 

OTOÑO 2013

Al contrario de lo que suele ser el patrón propio de “El Niño”, se espera que, durante el otoño 2013, sólo el Nordeste y la Mesopotamia observen precipitaciones superiores a lo normal sobre el nordeste del país, mientras que el resto del área agrícola recibirá valores normales a inferiores al promedio.

Este proceso favorecerá  las tareas de cosecha, postcosecha, transporte y almacenaje y contribuirá  a
reducir los anegamientos de campos.

No obstante, dado que el contenido de humedad de la atmósfera continuará, es previsible que se desarrollen condiciones conducentes para el ataque de plagas y enfermedades, especialmente las de fin de ciclo en los lotes de soja.

El régimen térmico alternará lapsos cálidos con irrupciones de aire frío que causarán descensos térmicos marcados, siendo probable que se produzcan heladas  a partir de comienzos de Mayo.

Conclusión

La disminución de la intensidad  de “El Niño” indica la normalización gradual del clima.

No obstante, el proceso de moderación será lento por lo que, recién hacia comienzos del otoño 2013, podría esperarse que la marcha del clima asuma valores cercanos a lo normal, haciendo que, durante lo que resta de la primavera  y el verano, se mantendrán algunos factores de considerable riesgo:

• Irregularidad en el régimen hídrico, que alternará  lapsos precipitaciones intensas, con lapsos secos prolongados.

• Fuertes oscilaciones térmicas, que combinarán lapsos extremadamente calurosos, con cortas pero intensas entradas de aire frío.

• Riesgo de tormentas localizadas severas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos.

• Riesgo de desbordes de ríos y arroyos, con anegamiento de zonas bajas.

• Condiciones conducentes para malezas, plagas y enfermedades.

• Reducción de la “ventana climática” apta para la realización de labores de campo, transporte, almacenaje, etc.

Por todo lo expuesto, los resultados probables de la presente campaña agrícola podrían caracterizarse en los siguientes términos:

• Elevado volumen de producción total a nivel nacional, pero con fuertes contrastes zonales.

• Incremento de costos debido a la mayor incidencia de malezas, plagas y enfermedades, a la menor oportunidad de labor, a la necesidad de secano del producido, a las dificultades para la cosecha, transporte y almacenaje, etc.

• Menor calidad de la producción debido a la incidencia sanitaria y la mayor humedad a cosecha.

Asimismo, se presentará el riesgo de una posible reducción de los precios a causa del elevado volumen productivo que se prevé para Sudamérica, así como a la posibilidad de que “El Niño” impulse una alta producción en los EE.UU. durante la próxima campaña.

Ing. Agr.  Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología