"Con un mercado normalizado, la pregunta es ¿Cómo seguimos?"

21 Dic 2015

Mientras en Chicago, en una semana con mucha volatilidad, el maíz y el trigo cerraron estables, y la soja mejoró, localmente todos los ojos estuvieron puestos en la reacción del mercado ante la tan esperada normalización del mercado cambiario. Como los mercados habían anticipado las subas en soja, y el tipo de cambio no quedó tan alto como se esperaba, el precio en pesos casi no cambió para la oleaginosa. Sin embargo mejoró sustancialmente el maíz, mientras que el trigo subió en pesos, pero sigue atrasado respecto a la paridad.

Antes de comenzar a analizar los fundamentos propios de los granos, es importante tener presente que tras 10 años de tasas bajas, EEUU inició la suba de la misma con un alza de 0,25% en la tasa de la reserva federal. Si bien esto ya estaba descontado por los mercados, la expectativa de mayores subas en 2016 hacen pensar en un dólar firme, que es una influencia negativa para todos los commodities.

La semana inició en Chicago retomando los fundamentos de gran oferta, y demanda lenta. Adicionalmente el mercado venía descontando que tras la devaluación Argentina y la quita de derechos de exportación en maíz y trigo, y reducción de 5 puntos en soja, la mercadería Argentina inundaría el mercado.

Sin embargo sobre el final de la semana comenzó a ganar espacio en la prensa la falte de lluvias en el norte de Brasil, con muchos temiendo que de extenderse esta situación, la producción de maíz y soja de ese país podría verse impactada. Si bien los analistas locales indican que la situación al momento no es acuciante para los cultivos, y que la intención de siembra de maíz es muy grande, con fondos muy vendidos en ambos productos, y una duda climática, parece lógico tomar ganancias, comprando y es lo que fundamentó gran parte de la suba de estos últimos dos días.

En lo que hace al trigo, sus precios están relativamente bajos, pero técnicamente van operando en una tendencia negativa con altibajos. Dentro de la misma en esta última semana tocó bajar levemente. Este mercado sigue muy abastecido a nivel internacional, pero con desajustes regionales: mientras al norte de África registra una competencia fuerte entre Europa y Ucrania que ofrecen trigo muy barato, se sumó ahora Argentina, que ante el bajo interés comprador de Brasil, se ve obligado a recurrir a ese mercado.

En tanto la devaluación en nuestro país, con un tipo de cambio que pasó de 9,7 a 13,7 $/U$S, y la quita de derechos de exportación hacía pensar a los operadores extranjeros que los productores liquidarían fuertemente. En virtud de eso se dieron bajas en las últimas semanas y el inicio de la pasada. Pero en parte porque se esperaba un tipo de cambio un poco más alto (entre 14 y 15 $/tt) y en parte por la baja de precios que se había producido, los valores oferecidos (2.800 $/tt) habían quedado por debajo de los picos de la semana anterior (3.000 $/tt) y de la expectativa que se había montado incialmente de 3.200 $/tt las ventas no fueron tan fuertes, generando una corrección a la uba.

Sin embargo si bien las ventas fuero inexistentes en el primer día de la liberación del cepo cambiario el jueves, viendo la cantidad de órdenes acumuladas en los 3.000 $/tt, y con una mejora en Chicago, la exportación convalidó ese valor y la oferta apareció con fuerza. De todas formas hay varios factores que explican porqué el productor podría de todas formas seguir reteniendo soja: • la incertidumbre que todavía persiste ante la reacción de la economía a estas medidas,

• las dudas que el productor medio de Argentina tiene a la hora de invertir en instrumentos financieros los excedentes transitorios de dinero que produce la venta,• la poca necesidad financiera en esta época del año, especialmente tras anticipar compras de insumos para capturar el tipo de cambio anterior, • la baja diferencia entre el precio en dólares actual y el de cosecha nueva, que baja el costo de oportunidad de "pasar de campaña" la mercadería • la experiencia de haber mantenido soja en silobolsas años anteriores sin problema de deterioro, con respecto a maíz que si sufre con los calores del verano.

En tanto el que si mejoró fue el maíz, cuyo valor en dólares aún en disponible, está en paridad. Allí si podrían darse ventas fuertes, ya que el problema de mantener el maíz en silobolsas es la calidad, y todavía queda mucho maíz dando vueltas.

Si sumamos a esto que la perspectiva de precios para el maíz a nivel internacional luce complicada, la venta parece muy buena idea. Recordemos que EEUU tiene gran oferta y la competencia primero de Brasil y ahora de Argentina, está reduciendo sus exportaciones. Como si esto fuera poco, la baja de precios de la soja ha sido mayor en proporción que la del maíz, y esto terminó generando una expectativa de paso de área de soja a maíz el año próximo para EEUU. Esto es muy preliminar, pero genera preocupación.

De todas formas analistas privados estimaron esta semana que las intenciones de siembra están reduciéndose dado que la rentabilidad esperada de las operaciones es negativa. Más allá del apoyo estatal que los productores cuentan de parte del gobierno para hacer frente a precios bajos, lo cierto es que este panorama podría reducir el área de todas formas.

En tanto el trigo mejoró en pesos, pero sólo por la devaluación. El precio en dólares por tonelada sigue bajando, porque Brasil no está actualmente en el mercado, y los compradores que pueden reemplazarlo tienen alternativa de cereal mucho más baratas. Además los problemas de calidad, con muy baja proteína de los trigos, hace que los precios no resulten atractivos.

Universidad Austral