Novillos, una figurita difícil
En la última campaña de vacunación se encontraron 450 mil novillos menos que durante el año anterior
El Senasa informó que, a marzo pasado, el stock bovino creció 1,9 millón de cabezas en relación con 12 meses atrás.
Hace unas semanas se conocieron, en forma extraoficial, los datos de stock ganadero al mes de marzo, que el Senasa calcula desde 2008.
Ese registro, que ahora se conoce oficialmente, habla de un crecimiento del stock a marzo último del orden de 1,9 millones de cabezas con respecto al año anterior; con una suba notable en el número de vacas (1,04 millones más) y un aumento más notable aún de los terneros (900 mil).
Se detectó también una caída en la cantidad de novillos y novillitos. Estos datos llaman la atención, porque de acuerdo a los mismos, entre marzo del 2012 e igual mes del 2011, la recuperación del stock ganadero en general y la cantidad de vacas y terneros en particular, habría sido mucho más rápida de lo esperado. A ese ritmo, y basándose en los cálculos de Senasa, en pocos años más se iba a volver a tener el stock perdido por la política ganadera oficial y la seca.
Ahora, con algún retraso, se dan a conocer también los registros de la Primera Campaña de Vacunación contra la Aftosa 2012, del otoño último, que ofrece datos diferentes al cálculo de stock de Senasa a marzo último.
Debe hacerse la salvedad que, para reconstruir el stock total del país a partir de la última vacunación, es necesario estimar el número de vacas y toros (animales mayores) en Buenos Aires, Córdoba y Corrientes, porque en estas provincias en el otoño último se vacunaron sólo las categorías menores.
Si se calcula, entonces, para esas provincias las existencias de vacas y toros, aplicándoles una tasa de incremento –con respecto a 2011– que resulta de un mix de cuánto venían creciendo a la primavera pasada y cuánto creció el stock de esas mismas categorías en las restantes provincias, el total de las existencias nacionales al otoño pasado según vacunación habrían sido de 51,387 millones de cabezas.
Con un incremento del stock nacional de sólo 1,320 millón de cabezas, contra el 1,9 millón de aumento que calculaba Senasa a marzo pasado.
Lo primero que se destaca, viendo los datos de la última vacunación, es que la cantidad de terneros encontrados es de 13,94 millones, contra 13,14 del año pasado. Si bien marca un incremento muy importante (801 mil animales), resulta inferior al calculado por Senasa en marzo, que era de 932 mil terneros.
En vaquillonas, de acuerdo a la vacunación, se produce un modesto incremento de 160 mil cabezas (2,2%), mientras Senasa calculaba un aumento de 280 mil vaquillonas.
Pero la diferencia más notable, y que es la que más incide para que el stock total sea menor a lo esperado, es que en la última vacunación se encontraron 450 mil novillos menos que el año anterior.
El dato está en línea con lo que nos vienen observando hace tiempo los compradores de hacienda de los grandes frigoríficos; en el sentido de que hay cada vez menos novillos (a simple vista) en los campos.
Se podría suponer que, después de casi tres años de retención, ya debería haber comenzado a detectarse un tímido aumento en el número de novillos, o al menos una estabilización en su número; pero lejos de ello el stock de esta categoría ha continuado cayendo.
Ignacio Iriarte