Culpan a exportadores
El delegado gremial de la Aduana de Rosario, Marcelo Giorda, denunció que las exportadoras cerealeras decidieron no ingresar cargamentos desde el viernes hasta el lunes
"No hay regulaciones nuevas. Se implementó un régimen que en vez de hacer el draft survey en el pesaje inicial y el final, ahora se pasó a hacerse por cada permiso de embarque. Entonces, si el buque tiene un sólo permiso, no hay demora. Si hay muchos permisos, puede haber algún retraso, pero corto. Como mucho, pueden tardar 4 horas, y eso nunca podría provocar una paralización tan grande. No se le pueden imputar dos días de demora a este método de control", indicó Giorda.
Hay más de 30 buques demorados en el complejo portuario. El gran problema, dijo el delegado gremial, es que las grandes exportadoras decidieron no ingresar buques desde el último viernes hasta el lunes. "No sé cuáles habrán sido sus razones para provocar este atraso tan importante. Habría que preguntarles a ellos. Quizás se sintieron molestos cuando la aduana notificó que se iban a realizar estos controles", disparó en una charla con ediciónrural.com. Y agregó: "El lunes volvieron a ingresar a trabajar, aunque en menor cantidad. Y si bien las causas del problema no son homogéneas, más de 48 horas de atraso en ingresar los barcos obviamente alteran el ritmo normal de un puerto".
Reunión clave y gestiones contra reloj
En ámbitos cerealistas se descuenta que la medida de Aduana está en línea con la presión del gobierno nacional de cobrarle a las exportadoras un saldo de u$s 600 M en el pago de retenciones.
La Afip, que le dio hasta fin de semana a los traders para ponerse en caja con su reclamo, sostiene que los tarders deben esa cifra porque adelantaron declaraciones de exportaciones días antes de que se anunciara el aumento de retenciones de finales 2007, evitando así tener que pagarlas, pero sí cobrándoselas a los productores porque las operaciones se concretaron después de la suba.
Ante esta presión política del fisco, las exportadoras coinciden en que la ley está de su parte porque en ese momento estaba habilitada la anotación de exportaciones sin haber tenido la mercadería comprada permitiendo así congelar el valor de los impuestos a pagar.
Pero en lo que no hay acuerdo entre las empresas es en cómo responder a los embates de la Afip. Hay un grupo de traders, con menos monto en juego y buena parte de lo exigido pagado, que son permeables a la negociación, mientras que otros se mantienen firmes en resistir los planteos. Es que hasta ahora las firmas habían actuado de manera individual, por ejemplo muchas aportaron el capital (no los intereses), una sugerencia que había salido de las propias filas oficiales que sostenían que así se cerraba el capítulo, cosa que no fue.
Para tratar de afinar el lobby, trascendió que popes de las aceiteras se reunirán mañana y que, probablemente, luego se encuentren con altos funcionarios del gobierno para intentar un entendimiento.
La situación es muy delicada porque si bien las necesidades del gobierno por los dólares explica la avanzada, pero sobre ese reclamo estrictamente fiscal se cuelan viejas amenazas de estatización de empresas o mayor intervención del mercado.