Economía

Empresarios en alerta por nuevo impuesto a bebidas y cigarrillos

La cámara que agrupa a fabricantes de alimentos y bebidas rechazó el proyecto porque entiende que complicará aún más a las economías regionales

16 Sep 2015

La cámara que agrupa a las empresas alimenticias, Copal, no se hizo esperar y salió ayer al cruce de un proyecto que pretende cobrar un nuevo impuesto a bebidas y cigarrillos para financiar la creación de un Ente Nacional de Desarrollo Deportivo.

La idea pergeñada por el diputado kirchnerista Mauricio Gómez Bull prevé la puesta en marcha de una asignación universal del deporte a partir del cobro de 45 centavos por cada bebida vendida al público, ya sea agua, gaseosa, bebidas alcohólicas o energizantes. Adicionalmente, se sumaría un gravamen de 1,5% a la ya presionada industria tabacalera, cuyos impuestos rondan el 70% del valor del precio de venta.

Copal rechazó el proyecto porque, según su criterio, crearía un "impuestazo" que podría significar "el golpe de gracia para las economías regionales, para su nivel de empleo, y para los precios que enfrentan los consumidores". Estarían alcanzadas las bebidas con base a frutas y los vinos, dos sectores con grandes problemas por la pérdida de rentabilidad tras la suba de costos que no pueden trasladar.

Copal viene haciendo hincapié en la crisis de las economías regionales que, recordó "atraviesan una situación crítica con 18 meses consecutivos de caída de sus exportaciones, estrepitosa baja en su nivel de actividad, disminución del valor agregado y con graves dificultades para mantener su actual nivel de empleo".

Según el titular de Copal, Daniel Funes de Rioja "la presión fiscal que sufre la industria de alimentos y bebidas, y las economías regionales es ya insostenible y no hay lugar para un incremento de ningún tipo". Recordó que la carga impositiva de las bebidas es cercana al 50% del precio final del producto y estimó que en 2014 los sectores afectados por el proyecto de ley aportaron al fisco cerca de $3000 millones "solamente en concepto de impuestos internos". En tanto, la nueva norma implicaría, según las primeras estimaciones, un aporte adicional de aproximadamente $ 2500 millones por año.

Del otro lado del rechazo empresario, el proyecto cuenta con consenso entre distintas instituciones que nuclean a las entidades deportivas y, según explicó la agencia Télam, "fue respaldada por la Mesa Nacional del Deporte Scioli-Zannini".

Durante la presentación del proyecto, en el salón Néstor Kirchner del Congreso, Gómez Bull indicó que la propuesta "es el producto de casi 30 foros a lo largo y a lo ancho del país", donde aseguró que tuvo "la posibilidad de escuchar y compartir con los representantes de las distintas disciplinas deportivas y conocer sus experiencias y necesidades en cada provincia".

Para los empresarios de Copal, el proyecto no contempla el aporte que ya realizan las industrias involucradas para "acompañar y fomentar las actividades deportivas así como la alimentación y la vida saludable" y solicitó a los legisladores nacionales que consideren las "objeciones de la industria" al proyecto, que "tendría un impacto altamente negativo para los consumidores", la industria y "las ya alicaídas economías regionales".