Votos y protestas, dos señales para alarmar a la política

15 Ago 2015

El combo de clima, precios y política que se presenta para los próximos meses será de muy difícil digestión para los productores. Las últimas semanas oscurecieron un panorama que ya venía complicado con la confirmación que el fenómeno Niño llega en su versión más extrema. ¿Qué puede llegar a ocurrir en una primavera lluviosa si Los Toldos, como otras localidades bonaerenses, ya fue bombardeado en los últimos 60 días con 500 milímetros de agua? Por el momento ya hay miles de productores aislados por caminos que están cortados o intransitables. Salvo algunas lomas, los campos permanecen anegados. ¿Habrá piso para sembrar los maíces de primera? ¿Cuánto trigo ya está perdido? ¿Aguantarán los tamberos el estrés de producir con agua y barro y la caída de los precios de la leche para la primavera? De confirmarse los pronósticos climáticos más extremos, la actual foto de Los Toldos se puede transformar en una película de terror para toda la pampa húmeda.

Por su parte, los precios de los alimentos sufrieron un traspié esta semana de la mano de otro golpe de atraso cambiario. La devaluación del 3,2% del yuan, la moneda china, frente al dólar, forzó a que el resto de las divisas se sumara a la depreciación. Mientras tanto el peso a contramano de esta movida por estar aferrado a un dólar fijo se terminó apreciando una vez más.

Como se sabe, al atraso cambiario les pega a todas las producciones, pero pega más fuerte en las economías regionales. Bajo la consigna de "Se pudre todo", representantes de 220 entidades de 32 complejos productivos como el vitivinícola, peras y manzanas, los sectores arroceros, yerbateros, azucareros, tabacaleros y hortícolas, entre otros, se encontrarán el próximo jueves en un Plenario Nacional convocado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin expectativas de cambios profundos de aquí a diciembre, pero dispuestos a seguir recibiendo aspirinetas en forma de ayudas crediticias, la movilización apunta a conmover al próximo gobierno nacional.

Es el mismo objetivo que persigue la Mesa de Enlace renga, Coninagro, CRA y SRA con la ausencia de FAA, que anunciaron cinco días de cese de comercialización a partir del lunes 24. No había margen para otra decisión después del clima generado por los cientos de asambleas, movilizaciones y cortes de rutas provinciales en Chaco, Salta y Tucumán. En este caso la consigna es "No Maten al Campo", que sumada al "Se pudre todo" de las economías regionales terminan de pintar el cuadro de situación que el kirchnerismo deja después de la década ganada.

Un gobierno que a lo largo de los años demostró un nivel nunca visto de sordera y obstinación en mantener políticas que dañaron el aparato productivo. En este sentido el trigo es quizás el caso más emblemático. Condicionado por los malos resultados económicos proyectados y la gran incertidumbre comercial, la Bolsa de Comercio de Rosario terminó registrando una caída del 28% en la superficie sembrada con casi 3,4 millones de hectáreas. Prenuncia lo que ocurrirá en el maíz, con un piso de caída aún no establecido.

El paro y las acciones gremiales que se puedan llegar a tomar en los próximos meses están orientados a darle mayor volumen de sonido a la alarma productiva.

Para lograr este objetivo, los productores tendrán que sumar más ruralidad al reclamo. Por ahora es muy tímido el acompañamiento que tienen del universo de personas que en los pueblos y ciudades chicas dependen de la actividad del campo.

De todas formas, en las PASO se observaron algunos cambios en la dirección del voto. Un trabajo de la Mesa de Enlace consigna que el kirchnerismo registró una fuerte caída de votos en el interior bonaerense con respecto a las primarias de 2011. En Pergamino cayó 12 puntos. Sumó 27,23% detrás de Cambiemos, que obtuvo el 43,65%. En Junín perdió 13 puntos. Algo parecido ocurrió en el interior entrerriano y santafecino. En Concordia el kirchnerismo perdió 15 puntos y en los departamentos santafecinos de Las Colonias y Castellanos perdió 7 y 9 puntos, respectivamente. Y en Mendoza, en el departamento Luján, con una fuerte impronta vitivinícola, el oficialismo registró una abrupta caída del 40%.