SRA

60.000 productores menos

Luis Etchevehere expresó que desde 2003 han desaparecido 60mil productores, cerrado 4000 tambos y que hay 12.000 empleados de la carne en la calle

3 Oct 2012

Alertó sobre la falta de diálogo con el Gobierno y pidió soluciones para la ganadería y el sector agrícola. Dice que el modelo K “hace agua” y que se ven “formas de autoritarismo”.

Heredar el cargo de Hugo Luis Biolcati al frente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en tiempos de gobierno kirchnerista, no es una tarea sencilla. Más aún, cuando el campo arrastra una serie de demandas insatisfechas y la relación con el Gobierno tiende a ser nula. Así lo expresó Luis Miguel Etchevehere, el flamante titular de la SRA, quien en declaraciones al programa Bajo la Lupa, de FM Identidad, alertó sobre la falta de diálogo con la Casa Rosada.

–¿Ha tenido algún contacto con funcionarios del Gobierno? –

No. Hemos mandado pedidos de audiencia con el ministro de Agricultura (Norberto Yauhar) para poder destrabar la serie de problemas que hoy tiene el campo.
En la carta había 21 producciones que están siendo perjudicadas por la política oficial y no hemos tenido ninguna respuesta.
El mundo nos está dando una nueva oportunidad por la demanda de alimentos y energías renovables. Y en la medida en que tengamos reglas claras y previsibilidad podremos satisfacerla.

–¿Cuál es el panorama actual? –

Hoy el panorama es malo porque desde el 2003 a la fecha han desaparecido más de 60.000 productores y cerrado más de 4000 tambos. Hemos perdido 12 millones de cabezas de ganado vacuno, hay 120 frigoríficos de carne cerrados, 12.000 trabajadores de la industria cárnica en la calle, estamos ordeñando la misma cantidad de leche que en 1999 –son 10.000 millones de litros– y con la peor expectativa de siembra de trigo de los últimos 100 años... Todas cuestiones que merecen pronto tratamiento.

–¿Y por qué llegamos a esta situación? –

Ojalá supiéramos, porque es una cuenta de suma cero. Si dijéramos que el país gana no accediendo al diálogo, cerrando los mercados, rompiendo cosas que toda la vida funcionaron muy bien... no se entiende porque los modelos se juzgan por los resultados.
Y a juzgar por los resultados, este modelo fracasó.

–¿Cómo se encuentra el campo tras las inundaciones? –

Once millones de hectáreas afectadas y pérdidas por u$s 800 millones, justamente el monto que se necesita para hacer las obras, que no solamente atenuarían el impacto de inundaciones por lluvias sino también el de la sequía. En un contexto en que el Gobierno, del 2003 a la fecha, ha recibido por parte del sector agrícola u$s 55.000 millones, solamente en concepto de retenciones.
Y el Estado no hizo en tiempo y forma estas obras.

–¿Por qué la sociedad no responde hoy a las demandas del campo como lo hizo ante las retenciones móviles? –

Aquella era una cuestión más concreta y se interpretó más rápido. Pero yo creo que la sociedad ahora se está dando cuenta que este modelo no es lo que dice ser, sino que está haciendo agua en perjuicio de todos.

Se ven ya reacciones populares, manifestaciones... Incluso se está cayendo hasta en formas de autoritarismo, por la manera de manejar la relación con la gente, del discurso único, de impedir que el periodismo se pueda expresar. Pero confiamos en la ciudadanía que quiere más democracia, más transparencia, para poder trabajar en paz y desarrollarse libremente.