Hacia el paradigma del conocimiento
En el marco de la primera jornada del 23er Congreso de Aapresid Biosapiens. La Era del Suelo, disertó en la Sala 1. Bayer, el Doctor en Neurociencias Facundo Manes. El título de su disertación fue El valor del conocimiento
“Mi vida es similar a la de todos ustedes. No es casual. Que esté hoy aquí acá está relacionado con cosas que pasaron antes de que yo naciera”, comenzó el doctor Facundo Manes su disertación.
Luego, contó que nació en un pueblo (Arroyo Dulce) y que su formación escolar primaria y secundaria fue en Salto, para luego estudiaren la Universidad de Buenos Aires.
“Todo eso fue producto de cosas que hicieron otros argentinos, esos que pensaron en la escuela pública. Pero no vivieron para ver sus logros”, continuó.
“A los argentinos nos divide el pasado, y también el presente. Pero nos puede unir el futuro. ¿Bajo qué paradigma? Ya hemos pasado por otros paradigmas, como la democracia, la apertura al mundo y la inclusión social. Algunos de ellos se han logrado con más o menos éxito.
El conocimiento es el nuevo paradigma. El conocimiento es la diferencia entre los países ricos y los pobres. No es el recurso natural o la industria, que son importantes, sino el conocimiento.
El conocimiento es el capital mental de los ciudadanos que conforman un país”, abundó y, para ello, comparó los casos de Japón y Nigeria. Y los de Corea del Sur y Norte, a la hora de establecer las distinciones entre riqueza en recursos y apuesta al conocimiento.
“Corea del Sur produce más patentes que América del sur y el Caribe junto”, apuntó Manes. Y abundó: “Apple vale más que el PBI de este país”.
También apuntó en su disertación en la importancia de los vínculos: “Un país es una comunidad que debe ser solidaria, capaz de pensar en el prójimo. Y la única manera de crecer y compartir en el mundo actual es el conocimiento”.
“Los países son como los cerebros de las personas: se modelan andando. Y si bien es bueno ver el ejemplo de otros países, no se trata de imitarlos”, explicó.
Para ello, comparó las tasas de analfabetismo del país en el último tercio del siglo XIX –que llegaba al 78 por ciento– con el valor alcanzado a mediados del siglo pasado, cuando estaba por debajo de las cifras de los países del norte de Europa.
Es así que destacó el valor de la educación pública en tamaña transformación. Y la citó –más avanzada la disertación– entre los pilares para avanzar en el paradigma del conocimiento.
La primera Revolución fue la Industrial, en el SXIX; la segunda, la de la Información, en la segunda mitad del siglo pasado. “Vamos camino a la tercera Revolución, que es la del conocimiento que plantea cómo innovar, crear y construir un valor productivo a partir de la información, pero con espíritu colectivo. Tenemos todo para avanzar en esta Revolución. Y esto nos puede unir en el futuro”.
Acto seguido, enumeró los pilares del Paradigma del Conocimiento, a partir de los planteos del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
“El primero es cuidar el cerebro en desarrollo, desde el nacimiento hasta los 20 años (aquí citó la importancia de pensar la política como la mayor herramienta de transformación social). El pobre está atrapado en la pobreza. Y debemos pensar en ellos como país. No sólo la desnutrición, sino también, la pobreza impacta en el cerebro.
El segundo es que el cerebro sólo puede aprender cuando algo nos importa, nos motiva o nos produce un ejemplo. Hay que reinventar al docente. Los celulares y la información han desafiado la autoridad del docente, pero no lo pueden reemplazar; no se puede reemplazar el contacto humano. Hay capacitar el docente no para que dé información sino para que favorezca la búsqueda de conocimiento. Y hoy el conocimiento se genera en equipo”.
En este punto, Manes cuestionó que la sociedad civil no intervenga: “Dejamos todo en manos del Estado y los gremios”.
“El tercer pilar es la educación”. Tras mencionarla, hizo hincapié en el alto porcentaje de ausentismo y la falta de comprensión.
“El cuarto pilar es la infraestructura”.
Sobre el cierre, reclamó: “Así como la sociedad ponderó la democracia en los ’80. Hoy debemos reclamar conocimiento”.
Y en este punto, retomó uno de los ejes planteados por María Beatriz Giraudo, Presidente de Aapresid, el hecho de “tomar decisiones”: “Los humanos sentimos y decidimos en relación a las personas con las que vivimos”.
“Tenemos muchos esquemas mentales que cambiar para el futuro. Pero somos un pueblo creativo. Y para crear, hay que equivocarse. Y este es otro puntos, tanto la sociedad como la educación estigmatizan el error. Pero, y además, para crear hace falta un ambiente creativo. Tenemos que poner a la Argentina en la Revolución del Conocimiento. No lo vamos a ver nosotros, tampoco nuestros hijos. Van a estar nuestros nietos entonces”, expresó el reconocido médico neurólogo neuro científico argentino, autor también de Usar el cerebro, libro de su autoría que se convirtió en best seller.