La Mesa de Enlace, pendiente de un “sí, positivo”
Las centrales nacionales debaten su cohesión ante la propuesta de llevar adelante una movilización nacional y un cese de comercialización.
La pelota de las decisiones y de cómo canalizar el descontento del interior rural está por estas horas en una órbita nacional y en manos de la Comisión de Enlace y sus referentes. El trámite debe atender un frente interno que quedó desalineado después que Omar Príncipe y el consejo directivo de la FAA se sentaron con el Gobierno a negociar políticas diferenciadas para los pequeños y medianos productores.
Detrás de esta estrategia, hoy cuestionada desde distintas filiales, los agrarios no participaron del paro comercial que llevaron adelante en marzo las otras tres centrales. Pero ahora, con productores lecheros y de granos apremiados por un fuerte desbalance, las demandas de una acción unificada vuelven al ruedo y cotizan en alza.
Anoche, según fuentes rurales, la mesa nacional debatía los pasos a seguir –incluida la vuelta al ruedo de Príncipe y los agrarios– tras las fuertes señales a favor de esa unidad de acción enviadas desde Córdoba por la comisión provincial que aglutina a Cartez, Coninagro, la Sociedad Rural Argentina y la propia Federación Agraria.
A instancias de las bases, los referentes cordobeses enviaron el martes desde Sinsacate una moción de escalar las medidas y reclamos a nivel nacional. Ese día, una nutrida concurrencia en la rotonda de la ruta 9 norte y la ebullición propia del momento llevaron a improvisar sobre la marcha y a acelerar los tiempos.
¿Movilización y paro?
Ni bien finalizó esa concentración, la comisión cordobesa anunció la decisión de impulsar un cese de comercialización “no menor a 15 días” y la convocatoria a una movilización para el próximo viernes 17 de julio. La fecha es emblemática; coincide con el séptimo aniversario del voto “no positivo” del vicepresidente Julio Cobos en el Congreso contra la resolución 125.
Los asambleístas de Sinsacate concurrieron con una fresca referencia presidencial: en marzo de 2008, en el Ministerio de Economía habían hecho “mal los números” con el esquema de retenciones móviles. Y se preguntaron por qué entonces ahora el Gobierno no dice cómo mejorará la ecuación que asfixia a diferentes actividades.
Las entidades cordobesas plantearon que, en esta instancia, las centrales nacionales deberán volver a alinear el discurso y hacer causa común en los planteos hacia el Gobierno nacional.
El diagnóstico, puertas adentro, es que sólo un 20 por ciento de los productores aún tiene espaldas para aguantar la coyuntura de menores precios, elevados costos y presión impositiva asfixiante (incluidas retenciones altas con atraso cambiario).
En el resto de esa torta, la mitad pagó vencimientos y quedó desfinanciado y un 30 por ciento entró en quebranto. Esta franja es la que ha ingresado en una cuenta regresiva y avisan que con el recambio de gobierno podría llegar con 60 mil productores menos.