Economía

La quita de subsidios a energía podría provocar un “shock” inflacionario

Estiman que para reducir a la mitad el déficit fiscal, las tarifas deberían aumentar hasta un 400%.

15 May 2015

En plena carrera electoral, la pregunta sobre qué sucederá con los subsidios a los servicios se mantiene vigente. La evolución en los últimos años fue sideral: en 2003 los subsidios eran de apenas u$s 200 millones y hoy alcanzan los u$s 18 mil millones, lo que implica que se multiplicaron por 90.

Los economistas coinciden en que la quita de subsidios, según como se efectúe (parcial o total), impactará de diferentes maneras en la inflación y algunas investigaciones advierten sobre un posible “shock” inflacionario.

“Un aumento del precio de la energía para eliminar los subsidios provoca un shock del 11% sobre la tasa de inflación de corto plazo, si bien reduce la misma en el largo plazo”, sostiene un reciente informe de FIEL que agrega que “una devaluación y un correspondiente acomodamiento de los salarios agudizarían más este shock inflacionario de corto plazo”.

Los subsidios a la energía representan hoy aproximadamente el 3% de PBI en la Argentina, mientras que a nivel mundial el promedio es del 0,7%.

Según la consultora Bconomics “el ajuste promedio en tarifas de electricidad debería ser como mínimo de 600% para devolver cierto equilibrio a la estructura de precios relativos considerando inflación y devaluación acumuladas desde 2002”.

Según Bconomics, para reducir a la mitad el déficit fiscal, actualmente en 5,7% del PBI, se debería considerar un aumento de casi el 400% en las tarifas de energía residencial. Y si el nuevo Gobierno pretendiera que las empresas de energía sean autosuficientes y reinviertan sus ganancias, el aumento en tarifas debería ser aún mayor.

“El precio de los bienes y servicios regulados por el gobierno creció sólo 2,9% en lo que va del año, un tercio de lo que lo hizo el resto de los precios de la economía (+8,3%) en el mismo periodo. Además, el alza en los precios controlados por el Gobierno corresponde a los bienes y servicios que menos atraso muestran (teléfonos, correo o cigarrillos), mientras que las tarifas más subsidiadas (electricidad, gas, agua y transporte) no mostraron movimiento alguno”, resaltan desde la consultora Ecolatina.

Tipo de cambio

El valor del dólar es un tema que ocupa la atención de muchos economistas y distintos empresarios, debido a que su precio tiene impacto directo e indirecto en muchas industrias. El sector eléctrico no es ajeno a esto debido a que gran parte de la misma es importada.

“Los subsidios exhiben una elasticidad positiva y elevada respecto a una devaluación. Así, una reforma de subsidios en un contexto de corrección macroeconómica que involucra también –o en primer lugar- al tipo de cambio requiere tener en cuenta las interacciones que provienen de ajustes en el tipo de cambio”, sostienen desde FIEL.

En este sentido Bconomics en su informe señala que “la revisión de las políticas de subsidios y energética forma parte inevitable de la agenda de estabilidad de corto plazo de Argentina. La definición de una nueva matriz energética debería ser parte de una profunda y consensuada discusión para la Argentina del largo plazo. Pero el inicio de ese proceso debe necesariamente formar parte de la agenda de corto plazo”.